Visita. Las autoridades y los representantes de la compañía aseguradora visitaron el antiguo hospital - Paco Sturla

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La alcaldesa de Maó, Águeda Reynés, y el vicepresidente de Fundación Mapfre, Andrés Jiménez, inauguraron ayer los trabajos de reconstrucción de la torre sobre la cubierta del antiguo hospital naval de la Illa del Rei, que cuentan con el patrocinio de la entidad aseguradora.

El acto inaugural contó, además, con la presencia del vicepresidente del Consell, Luis Alejandre; el director insular del Estado, Javier López-Cerón; el director gerente de la Fundación Mapfre, Daniel Restrepo, junto con otros cargos de la entidad; el vicepresidente de la Fundación Hospital de l'Illa del Rei, José María Cardona Natta, acompañado de varios voluntarios de la asociación; y el escultor Antonio Gomila.

El conseller y expresidente de la Fundación Hospital de l'Illa del Rei, Luis Alejandre, fue el encargado de ofrecer las pertinentes explicaciones a las autoridades y los representantes de la Fundación Mapfre en el breve recorrido que realizaron por las principales dependencias del antiguo hospital naval.

Ya en la primera planta del edificio, el escultor Antonio Gomila explicó de forma resumida los trabajos de rehabilitación de la torre del recinto hospitalario, que se han realizado con la aportación de 25.000 euros por parte de la Fundación Mapfre. Gomila subrayó la complejidad de los trabajos y señaló que la cúpula de la torre había sido reconstruida en su totalidad, debido a que solo se conservaba el arranque de la misma.

A continuación, la alcaldesa Águeda Reynés y el vicepresidente de la Fundación Mapfre, Andrés Jiménez, realizaron el simbólico corte de la cinta inaugural junto a la puerta de acceso a la torre. Ya en su interior, los asistentes pudieron observar la placa conmemorativa que destaca la colaboración económica de la entidad aseguradora en la rehabilitación de la torre de señales del hospital.

La restauración de la torre, cuyos trabajos se han desarrollado entre 2008 y 2011, ha permitido recuperar los elementos constructivos que estaban en un buen estado de conservación, reparar aquellos que presentaban un evidente deterioro y reemplazar solo aquellos cuya rehabilitación era inviable o habían desaparecido, con lo que se ha conseguido frenar el proceso de degradación de esta construcción.