Vista. Munar a su llegada a la Audiencia, desde donde fue trasladada a la prisión de Palma - B. Ramon/Diario de Mallorca

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Poco antes de las 15.45 horas de ayer la expresidenta del Parlament balear y del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, llegaba a la prisión provincial de Palma, a donde fue conducida en un vehículo policial tras la decisión del tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, que ordenó su ingreso en prisión sin fianza, a petición de la Fiscalía.

Con gesto abatido, sin esposar y escoltada por varios agentes, Munar fue trasladada a la cárcel en un Renault Megane de color gris, en el que se montó a su salida de la Audiencia Provincial.

El tribunal asevera en su auto que el "desalentador y negativo" horizonte procesal de Munar lleva a concluir que el riesgo de fuga por parte de la acusada "existe y es elevado", justificando de este modo el agravamiento de las medidas cautelares contra la exdirigente histórica de Unió Mallorquina (UM).

En su resolución, la Sala, presidida por el magistrado Jesús Gómez-Reino, recalca que además de las dos condenas que pesan sobre Munar y que suman un total de 11 años y medio de cárcel, la exalto cargo está sumida en cerca de una decena de procesos judiciales, de las que se derivaría que se habría beneficiado ilícitamente, desviado fondos públicos y cobrado comisiones, dinero que "probablemente estaría oculto en el extranjero y podría utilizarlo para intentar fugarse".

Es por ello que el tribunal afirma en su auto, de ocho páginas, que la pena de seis años de cárcel recientemente impuesta en el marco del caso Can Domenge "no puede constituirse en el único argumento" para considerar la posibilidad de que eludiese la acción de la justicia, sino que también se enfrenta a otros cinco años y medio a los que fue condenada en el llamado caso Maquillaje, a lo que se suma un panorama procesal que "se presenta desolador".

Fondos en el extranjero
Una circunstancia que la Audiencia ve agravada por el hecho de que miembros de su extinto partido, que Munar fundó en 1982 junto a otros integrantes de la formación, ya han sido condenados en firme por delitos contra la Administración y cuyo ingreso en prisión ha sido recientemente ordenado, lo que puede llevar a Munar, según los magistrados, a "reconsiderar seriamente la posibilidad de eludir la acción de la justicia, más aún cuando pensamos razonablemente que podría tener dinero oculto en el extranjero".

Fondos que se derivarían del cohecho, los 600.000 euros que habría recibido por la adjudicación irregular de los terrenos de Can Domenge a favor de la promotora Sacresa, y que se suman a otros dos millones que habrían ido a parar a las arcas de UM, "sin que exista constancia" de que este dinero hubiera engrosado efectivamente las cuentas del partido, según el tribunal.

La Sala incide así en el hecho de que la percepción de esta dádiva así como los indicios racionales existentes de malversación de fondos en otras causas de corrupción "comporta la posibilidad de que la señora Munar pueda disponer de una importante cantidad en efectivo, que obviamente por tratarse de dinero sucio se hallaría oculto y con seguridad en poder de posibles testaferros o de terceras personas".

De hecho, el tribunal asevera que "no sería la primera vez" que la exlíder de UM haría uso de hombres de paja, puesto que, según la sentencia del caso Maquillaje, Munar habría desviado unos 240.000 euros del Consell de Mallorca a la productora que controlaba mediante testaferros junto al exvicepresidente y 'delfín' político Miquel Nadal.