Baja velocidad. Es Castell arrastra problemas de conexión a internet desde hace años - Archivo

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Después de contactar en varias ocasiones con la dirección de Telefónica en Menorca para que, de una vez por todas, ejecutaran la inversión necesaria que dotara a Es Castell de una mayor velocidad en la conexión a Internet y sin conseguir nada más que buenas palabras y vacíos compromisos de futuro, el alcalde Lluís Camps ha decidido plantarse.

"Les hemos dado ya mucho margen. La lección de la partida presupuestaria reservada y las buenas intenciones ya las tenemos más que aprendidas. Ahora ha llegado el momento de reclamar una fecha y que sea antes de que acabe el año", advirtió ayer el primer edil, no sin antes recordar que hace tres meses la Asociación de Vecinos de Es Castell recopiló con la misma finalidad alrededor de mil firmas, una cifra muy elevada para un municipio con casi ocho mil habitantes censados.

"Nunca hemos dejado de insistir ante la compañía para conseguir el servicio que merecen nuestros ciudad wfwanos", insistió Camps. Hace ya demasiado tiempo, años, que Telefónica se escuda en "otras prioridades" para no acometer la inversión que necesita Es Castell: la instalación de un simple distribuidor que asegure una buena señal a todas las zonas urbanas.

Actualmente, las viviendas y comercios que tienen una mejor conexión, aunque apenas roza los dos megabytes, son los más cercanos a Maó como, por ejemplo, los que se encuentran en las calles Fontanillas, Alaior, Rosari, Sant Jordi y alrededores. En el centro de Es Castell, Calasfonts y las urbanizaciones de Santa Anna y Sol del Este la velocidad que ofrece Telefónica es irrisoria. En algunos puntos, de hecho, apenas supera los 600 bytes, algo impensable en pleno siglo XXI.

Pero lo peor no es eso. Lo peor es que los clientes de Telefónica en Es Castell están pagando lo mismo que los de otros municipios, como Maó, que sí disfrutan de velocidades muy superiores. A modo de ejemplo: un vecino que vive en la calle Stuart acaba desembolsando cada mes cerca de cincuenta euros a Telefónica por una conexión ADSL de menos de un mega, cuota de línea y llamadas a fijos, cuando a dos kilómetros otro vecino mahonés recibe por el mismo precio una señal de hasta seis megas. "Deberían tomar conciencia ya de que todos los ciudadanos deben tener las mismas oportunidades y disfrutar de los mismos servicios", apuntó al respecto Lluís Camps.

Por suerte para los vecinos de Es Castell, en estos momentos otras tres empresas, dos de capital menorquín (Nuracom e Infotelecom) y otra de capital mallorquín (IbRed), ofrecen conexión a internet a velocidades de hasta diez megas mediante tecnología inalámbrica WiMax. Faltaría concretar cuántos clientes han ido ganando estas pequeñas empresas, pero lo cierto es que ya es sintomático que sean tres las que pujen por entrar en este reducido mercado.

Con todo, el alcalde de Es Castell confía en que próximamente se produzca un cambio en las prioridades inversoras del principal operador de telefonía en nuestro país. "Entendemos que después de tanto tiempo padeciendo y denunciando estas anomalías tiene que haber un gesto de su parte; sería lo lógico porque todos debemos ser consecuentes y saber reconocer nuestras obligaciones", resumió.

Conexión gratuita a internet en la Explanada y alrededores

En las próximas semanas será posible conectarse a internet en el centro de Es Castell de forma gratuita gracias al proyecto en el que trabajan el Ayuntamiento y la empresa proveedora IbRed que en septiembre del año pasado firmó un convenio de colaboración con la Federación de Entidades Locales de Balears para implantar zonas wi-fi públicas y gratuitas en los municipios de Balears.

En este caso el emplazamiento escogido ha sido la plaza Explanada por ser un enclave céntrico y con elevada actividad. Aunque todavía se están perfilando los últimos detalles, la fórmula será la misma que se aplicó en su día en Maó y que permitirá a cualquier personaconectarse a internet a alta velocidad a cualquier hora del día y de forma totalmente gratuita.

Eso sí, las sesiones tendrán un límite aproximado de diez minutos para evitar usos excesivos de la banda ancha. Pasado este tiempo, los usuarios podrán iniciar una nueva sesión.