Ordenación. PIME persigue la regulación del alquiler turístico de pisos y apartamentos, no solo de unifamiliares aislados y adosados - Archivo

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Para la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Menorca ha llegado el momento de "ser valientes y tomar las decisiones que puedan beneficiar a los ciudadanos de la Isla". Con estas palabras conminaba ayer la asesora jurídica y gestora de PIME-Menorca, María García, al presidente del Consell, Santiago Tadeo, y a la consellera de Turismo, Salomé Cabrera, a tomar partido en el conflicto que les enfrenta con los hoteleros a cuenta de la regulación del alquiler turístico de todas las viviendas con cédula de habitabilidad.

Hasta ahora la institución insular y la patronal han mantenido diferentes contactos pero, según parece, "no acaban de tener clara cuál tiene que ser su postura".

Por contra, el Govern balear y, más concretamente, el conseller de Turismo, Carlos Delgado, ya ha marcado la suya y, a tenor de las declaraciones efectuadas recientemente, ésta es inamovible: no habrá modificación de la Ley General Turística de Balears para dar amparo al alquiler turístico de viviendas que no sean unifamiliares aisladas o pareadas.

García, que eludió secundar las palabras del PSM Més per Menorca sobre la connivencia entre el PP y el sector hotelero de Balears, sí que admitió que los últimos movimientos dan a entender que el Govern de José Ramón Bauzá "hace políticas que benefician solo a unos pocos", mientras en Menorca siguen sin mover ficha.

"El Consell debería tomar una decisión clara y regular esta oferta de forma urgente o, en su defecto, instar o hacer lo que sea necesario ante el Govern para que se dé una solución inmediata a esta problemática", indicó.
reparto de la renta turística

Y es que para PIME y, más concretamente, para las empresas de servicios turísticos de Menorca, la regulación del alquiler turístico es una cuestión de primer orden y más desde que en mayo pasado el Gobierno central modificara la Ley de Arrendamientos Urbanos y dejara sin cobertura, a falta de que las autonomías decidan al respecto, esta fórmula tan extendida en los destinos turísticos y que, según defienden, "aporta significativos beneficios a la actividad económica local por favorecer el reparto de la renta turística".

La gestora de asociaciones empresariales de la patronal lo planteó así: "Un turista que se aloja en una vivienda, como mínimo, compra en un supermercado, alquila un coche y consume productos de Menorca porque es el que mejor conoce el destino. Es, en definitiva, el turista que más beneficia a nuestra economía porque todo lo que gasta se queda aquí; no pasa lo mismo con los clientes de los hoteles". García relativizó las cifras aportadas por ASHOME y que cuantifican en 123 euros diarios el gasto medio de un cliente de hotel, mientras que en el caso de las viviendas vacacionales sería de 87,3 euros. "No disponemos de datos para poder contrastar esta información pero si aplicamos la lógica y partimos de que el "todo incluido" está extendido por la práctica totalidad de la planta hotelera, no resulta difícil concluir que este gasto se queda básicamente en los hoteles".
una ley "restrictiva"

A diferencia de las decisiones adoptadas en destinos como Catalunya, donde ya han incorporado esta figura a la normativa, en Balears la legislación turística, modificada hace poco más de un año, solo permite este uso en viviendas unifamiliares aisladas y adosados, un planteamiento "excesivamente restrictivo" que dejaría fuera de ordenación un elevado porcentaje de la oferta.

"Lo único que pedimos es que se regule un mercado que ya existe y que tiene demanda", dijo al respecto María García que, con el mismo argumento, desechó algunas de las razones esgrimidas por la Asociación Hotelera de Menorca para oponerse a su regulación como, por ejemplo, la relativa al incremento de la opacidad fiscal y de la economía sumergida. "Este argumento no tiene razón de ser, no se sostiene porque precisamente lo que estamos reclamando es que se legisle al respecto, que aflore todo para incluirlo dentro del mercado turístico, lo que daría más garantías y seguridad jurídica a propietarios y consumidores", aclaró.

García afrontó también el debate sobre el modelo turístico y la calidad y más allá de adoptar un tono de réplica a las críticas formuladas por ASHOME, optó por darle un giro y coger el toro por los cuernos. "La verdad es que deberíamos encarar este debate porque resulta evidente que el actual modelo, en el que reina la fórmula del "todo incluido", no funciona y en ningún caso es beneficioso para los intereses de Menorca", señaló.