Espectacular. El cantante malagueño transmitió proximidad y sencillez sobre el escenario ofreciendo al público menorquín hasta 19 canciones y cinco bises - Javier

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Espectacular y mágica. Así fue la actuación con la que Pablo Alborán quiso obsequiar a los cerca de 5.000 personas que se reunieron en el Estadi Maonès para vivir en vivo y en directo la noche más brillante del año.

El público estaba ansioso de ver al cantautor malagueño sobre el escenario y el momento no se hizo esperar. Eran las diez en punto de la noche cuando la banda abrió paso a un Alborán espléndido quien se presentó sobre el escenario con "Toda la noche". Los flashes no dejaban de disparar. Ni tampoco los gritos de sus fans al verle tan cerca. Y acto seguido dejó caer un "Buenas noches familia, por fin en Menorca", que desató un alud de aplausos.

Las 60 cabezas móviles de iluminación, las 24 pantallas de led y las dos laterales arroparon en todo momento a las melodías que ofrecía el cantante con una fascinante puesta en escena visual, sin duda, para quitarse el sombrero.

Alborán continuó con "Deshidratándome", dejando caer otro mensaje para el público. "Bona nit Menorca. Que sepáis que es un honor estar aquí. Gracias por las horas que habéis esperado y por lo rápido que se han vendido las entradas. Que sepáis que soy vuestro para siempre". Y ofreció "Me iré" y "No te olvidaré".

Tocó la guitarra eléctrica, la española, los bombos y el piano. Bailó coreografiando con sus guitarristas. Se sentó en el escenario. Guiñó el ojo a sus fans y desprendió simpatía y cercanía por todos los costados.

Sus seguidoras no dudaron en plasmarle sus pensamientos en carteles vistosos. Entre ellos, "Pablo, te cambio a mi marido por tu pañuelo" o "Doblete balear, pausa en la cola de Palma para vivir el éxtasis menorquín", o "¿Quién abrirá la puerta hoy? Tú, Pablo".

No faltaron "Yo no lo sabía", "Caramelo", "Dónde está el amor", "Quién", "Tanto" y "Seré" en un espectáculo de luz y color que convirtió la noche del jueves en una explosión de magia e ilusión.

Al abordar "Te he echado de menos" se atrevió a modificar la letra de la canción tarareando "Menorca yo os voy a echar de menos" y añadiendo "lo juro".
Cantó un sentimental "La vie en rose" en francés, además de "El beso", "Miedo", "Ladrona de mi piel" y "Vuelve conmigo", entre otras.

Se atrevió a cantar en menorquín. Y lo hizo con una estrofa de "Solamente tú". Y es que, minutos antes de que arrancara el concierto y en un afán por hacer más cercana su actuación, el cantante pidió al personal del Teatre que le tradujera un estribillo. Un detalle que acabó de poner al público en el bolsillo.

Tras despedirse con "Loco de atar" y con un repertorio ya abordado de 18 canciones, Pablo Alborán añadió otras cinco, entre ellas, "Éxtasis" y "Volver a empezar" terminando su espectáculo con una brillante coreografía a ritmo de "En brazos de ella" y volviendo a versionar la letra con "Aquí en Menorca puedo ver la luz del sol".

No quiso despedirse sin sincerarse con el público. "De chiquitito veraneaba en Menorca. Hoy he revivido un sentimiento muy bonito que solo podré vivir aquí en Menorca". Un mensaje que dejó plasmado en un tuit poco después de que acabara el concierto: "Gracias Menorca, lo logramos. Ha sido mágico. Gracias por tanto cariño y apuesta por mi música".

Eran las doce en punto cuando el escenario apagaba luces.

Tras el recuento final de localidades vendidas, el concierto de Pablo Alborán logró reunir en el Estadi a 4.500 personas. A éstas, hay que añadir otros 300 niños de hasta ocho años que no pagaban entrada.

A ello también hay que añadir las decenas de personas que se asomaron a las rejas del estadio, que no fueron pocas, para escuchar de cerca al cantante del verano. Y a Joan Manuel Serrat quien no dudó en ir a saludarlo antes de que arrancara el concierto.

Solo queda decir: Gracias por darnos tanto.