Visita. El conseller Gabriel Company, ayer, con el alcalde de Ferreries, Manuel Monerris, con los planos del proyecto de la nueva depuradora - Gemma Andreu

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El Govern balear no renuncia a poner en funcionamiento la planta desalinizadora de Ciutadella y quiere que la instalación pueda abastecer al resto de la Isla. Lo único que falta es que llegue la inversión de Madrid. Así lo afirma el conseller balear de Medio Ambiente, Gabriel Company, quien ayer se desplazó a la Isla para presentar el proyecto de la nueva depuradora de Ferreries.

Company asegura que tras diversas reuniones en Madrid, "tenemos el compromiso del Ministerio de Agricultura para que realice la inversión dentro de 2014, dependerá de los presupuestos generales del próximo año, aunque confiamos que incluyan esta partida para Menorca". La inversión necesaria es de 30 millones de euros para realizar la canalización desde la planta en Ciutadella hasta Maó y Es Castell, "dónde los problemas de nitratos obligan a poder suministrar una agua de mejor calidad y para el descanso de los acuíferos", señala. No obstante, a los 30 millones de euros hay que añadir otros 3,5 millones imprescindibles para conectar la desaladora con el núcleo urbano de Ciutadella. "Sería una locura realizar una inversión de este calibre sin enganchar con Ciutadella", asegura.

Company recalca que hasta que no llegue esta inversión, el Govern balear no recepcionará la planta desalinizadora "porque la Agencia Balear de l'Aigua (Abaqua) tendría que pagar entre 3,5 y 4 millones de euros al año sin poder servir agua desalada".

Ahora bien, el conseller pide "máxima colaboración" a los ayuntamientos y al Consell para ejecutar la obra. "No debemos tener problemas ni escollos para ejecutar las canalizaciones, por el peligro de perder la inversión. Lo importante es poder obtener el dinero de Madrid y ejecutar las obras y así suministrar agua desalada de calidad a toda la Isla. Un año vi llegar un barco cargado de agua por la sequía en Mallorca, y hay que estar preparados". Sobre el precio, Company comenta que "intentaremos que el coste del agua desalada sea el menor posible, aunque los ciudadanos deben saber valorar el suministro de agua de calidad".