Consulta. El Ayuntamiento convocó el pasado miércoles a los vecinos para escuchar sus opiniones - P.A.M.

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Son casi 300 metros de distancia los que separan la calle Ses Moreres, desde donde arranca el Cós de Gràcia -una de las arterias del centro de Maó-, del cruce con la calle Santiago Ramón y Cajal, un tramo que tanto estéticamente como en lo relativo a infraestructuras subterráneas sufrirá una transformación que comenzará el día 15 de septiembre.

La fecha para el inicio de la primera fase de obras en el Cós, la que comprende la sustitución de la red de alcantarillado y las acometidas de las viviendas, ya está fijada en el calendario y coincidirá con el retorno de la ciudad a las rutinas de cada año, al nuevo curso escolar, tras la despedida de las fiestas patronales de la Mare de Déu de Gràcia.

Así lo señalaron ayer la alcaldesa de Maó, Águeda Reynés, y los tenientes de alcaldía de Urbanismo y de Servicios Técnicos, Ana Lía Noval y Mateo Ainsa respectivamente, durante la presentación de un proyecto que, subrayaron, se encontraba "marcado en rojo" en el listado de prioridades municipales a la hora de invertir.

A punto de adjudicarse la obra, ésta dispone de un presupuesto de 360.000 euros en la I fase, la de la renovación del saneamiento, que comenzará en la convergencia con Ramón y Cajal; el Ayuntamiento confía en adjudicar a la baja el proyecto y disponer así de dinero suficiente para renovar también la red en otros 50 metros de calle, en dirección al cruce con Sant Manuel.

La II fase de los trabajos, que consistirá en el embellecimiento, la repavimentación, la instalación de arbolado y mobiliario, con el fin de que el Cós de Gràcia se convierta en una avenida, con más protagonismo para el peatón que para los coches, cuenta con una partida económica de unos 600.000 euros.

En total cerca de un millón de euros, una cantidad considerable, afirmó Ainsa, dirigida a la reforma integral de una calle a la que, añadió, "dentro de nuestra idea de ciudad, teníamos muy claro que queríamos darle un aire mucho más importante y hacer que los peatones puedan pasear con más tranquilidad", ya que con las obras también se busca "rebajar el tráfico y la velocidad" en el Cós.

Diseño
La remodelación en superficie de la calle todavía no es definitiva, pero lo que sí es seguro es que desaparecerán las plazas de aparcamiento que actualmente ocupan el margen izquierdo de la calzada. Tal y como explicó la alcaldesa, la supresión de estos espacios de parking no se compensará con otros de nueva creación, ya que la zona "no es una de las que presenta problemas de aparcamiento" ya que está próxima a los parkings del Ocimax y Es Freginal, así como a la bolsa de plazas de Sínia Costabella.

No obstante, se mantendrán plazas de aparcamiento especial para discapacitados y usuarios del geriátrico, así como zonas de carga y descarga para el uso tanto de los vecinos como los comerciantes.

Por su parte, la concejala de Urbanismo, Ana Lía Noval, avanzó que se estudia mantener abierto por la noche el aparcamiento junto al parque de Es Freginal para que puedan utilizarlo los residentes en esta parte de la ciudad, "algo que ya se hace en el parking de Sínia des Cuc", apuntó. También Este y otros cambios fueron expuestos por los miembros del equipo de gobierno en una reunión con los vecinos del Cós, que tuvo lugar el pasado miércoles en el salón de plenos del Ayuntamiento.

Los responsables municipales escucharon y recogieron las aportaciones de los vecinos para su análisis ya que, aseguró el concejal Mateo Ainsa, "la II fase del proyecto todavía no está cerrada".

Nueva imagen
El tramo del Cós a remodelar se divide a su vez en dos partes: una entre la calle Ses Moreres y el cruce de Sant Josep y Sant Jordi, que tendrá un solo nivel y preferencia para los peatones; y una segunda entre Sant Jordi y Ramon y Cajal en la que aún se estudia si se mantendrá un único nivel o habrá una elevación de las aceras sobre la calzada.

Lo que sí tiene claro el Ayuntamiento es que la acera de la derecha -en sentido Ses Moreres a Ramón y Cajal-, será más ancha que la actual, prácticamente el doble, y en ella se instalará mobiliario y se plantarán árboles. También la acera de la izquierda se ensanchará, logrando que la calle sea un espacio más agradable para el paseo.