Elaboración. Los trece empresarios japoneses han conocido como se hace la mahonesa autóctona - Javier

TW
0

Salieron el jueves de Tokio para poder llegar ayer a mediodía a Maó con un único objetivo: conocer de primera mano la cuna de la mahonesa y saborear la autenticidad propia de sus orígenes. La misión prometía. Y Menorca no defraudó.

Así fue como ayer trece empresarios de grandes multinacionales alimentarias del país nipón recalaron a la Isla en una visita relámpago pero que, sin duda, superó con creces los objetivos inicialmente marcados.

Así es como Menorca pudo enseñar ayer sus riquezas culinarias a los presidentes de empresas dedicadas a la fabricación industrial de mahonesas y aderezos tan importantes en el mundo como Kewpie, Ajinomoto, Kenkomayonaise, Oriental Yeast, Maruwa Oil&Fat, Riken Vitamin o SKFoods, entre otras. Aunque los nombres pueden resultar un poco complejos, tan solo cabe señalar que la menor en volumen cuenta con 35.000 trabajadores.

La expedición ha sido posible a través de una empresa madrileña dirigida por Kazuko Aketa y que se dedica a organizar y coordinar visitas de grandes y poderosos empresarios japoneses a España. Y ha sido a través de la Cámara de Comercio que la expedición nipona ha podido cumplir con sus propósitos. Se han dirigido a esta institución al considerar que es la entidad que representa los intereses empresariales del sector. Venían con un plan de estudio. No en viaje institucional.

Los empresarios, que llegaron con retraso a la Isla, se dirigieron a la "Cuina dels Àngels" donde pudieron conocer de primera mano cómo se elabora la mayonesa autóctona, el allioli, así como tres variedades de salsa, es decir, la mahonesa de manzana, la de pimiento 'escalivado' y la de tinta de calamar. Y lo aprendieron en su versión más tradicional y autóctona, es decir, a golpe de mortero. Luego, degustaron unos exquisitos mejillones gratinados con mayonesa, un paté de sardinas con anchoa, huevo y mayonesa, así como una ensaladilla con espuma de mayonesa. Como primer plato, saborearon un arroz negro de sepia con allioli, para concluir el manjar con un postre especialidad de la casa, un pudín menorquín elaborado con patata. Se les sirvió una sabrosa pomada de limonada natural.

Esta es la primera parada de la expedición que pretende conocer distintos tipos de salsas a nivel europeo y poder aplicar luego lo aprendido a sus recetas. Y Menorca era visita obligada, tal como señala Kazuko Aketa.

A modo de curiosidad, cabe indicar que el año pasado la expedición visitó Andalucía con el objetivo de conocer la elaboración del aceite. Un año después de la visita, los japoneses han realizado un pedido de 200.000 botellas de aceite. En otra visita, se dirigieron a Bilbao y tras probar el txacolí se hicieron con un barco entero.

El jefe de la expedición y presidente de Kewpie, Minesaburo Miyake, señalaba ayer la grata impresión que se lleva de Menorca. Y es que, considera que ser cuna mahonesera es un gran potencial para la Isla pero que carece del reconocimiento que debería tener. Además, resaltaba que en Japón, la mayonesa se consume con sandwich o en ensaladas, cuando en "La Cuina dels Àngels nos han enseñado las múltiples opciones que permite la salsa y que en el país nipón todavía no aplicamos", y añadía que "en Japón, la cultura mahonesera es monótona, ahora descubrimos que tiene muchas variantes".

Se trata de la tercera expedición que se lleva a cabo en Menorca. En el 2000 fue el primer viaje. En 2008 repitieron. Y este año se cumple la tercera visita.

Por la tarde se desplazaron hasta Ciutadella y esta mañana pasearán por el Claustre del Carme de Maó, ya como despedida. Seguro que dentro de poco las mahonesas niponas sabrán más a Menorca.