Actividades. La inauguración y la eucaristía estuvieron acompañadas por diversos actos -tómbola artesanal, actuaciones musicales, venta de comida y bebida- para entretener a los asistentes. - Javier

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Después de cerca de diez años de gestación de la iniciativa y dos meses de restauración, ayer a las cinco de la tarde tuvo lugar la inauguración de las obras de la ermita de Sant Joan des Vergers, en un acto lleno de actividades.

Enmarcado en la fiesta del Martirio de San Juan Bautista, el evento abrió las puertas de la ermita a los visitantes para apreciar los resultados de los trabajos de rehabilitación a los que el emblemático edificio ha sido sometido. Al mismo tiempo los asistentes pudieron disfrutar de una tómbola artesanal organizada por el taller Convivència i Amistat, de la parroquia de Sant Francesc de Maó, que tuvo lugar en la cercana casa del guarda del grupo de bombeo de agua hacia la Estación Naval.

Esta edificación forma parte de un segundo proyecto de reforma elaborado por el arquitecto Francesc Farrés, para convertirla en una casa de colonias. El propio Farrés fue el encargado de explicar las claves de la iniciativa después de la Eucaristia que tuvo lugar a las 19h, presidida por el sacerdote y vicario general, Gerard Villalonga.

A este acto le siguió la parte festiva del evento, con las actuaciones de la Coral del Casal de Gent Gran i Rondalla, dirigida por Lluís Ferrer, y de la Asociación Rociera Isla de Menorca.

Con esto, la Diócesis ve culminado un proyecto que destaca por su valor histórico y patrimonial, cuyos orígenes se remontan al siglo XIII, en el momento de la llegada de las tropas de Alfonso III a la isla. La segunda parte de esta iniciativa, relativa a la habilitación de la casa del guarda, se encuentra ya en su segunda y última fase, que abarca la instalación de servicios sanitarios. Una vez terminada, se espera que pueda acoger a diversos colectivos juveniles, así como ser la sede encuentros y jornadas.