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La Escuela de Salud Pública de Menorca acoge estos días un encuentro de la Red Española de Universidades Saludables (REUS) para poner en común estrategias enfocadas a que el entorno de las universidades y los hábitos de vida de los que estudian y trabajan en ellas sean más sanos.

Los 36 participantes en el encuentro están debatiendo experiencias concretas para que se puedan aplicar a otras universidades y, a la larga, influyan en el resto de la sociedad, tal y como han informado este viernes fuentes de la organización.

Además de conseguir que en las universidades sea fácil llevar un estilo de vida saludable, enfocando todos los servicios universitarios hacia este fin, una de las principales líneas de actuación es introducir temas de salud en los currículos de estudios que hasta el momento no lo contemplaban, como por ejemplo ingenierías, derecho o humanidades.

De esta forma, se pretende que los profesionales tengan una visión más amplia de lo que es la salud y estén capacitados para transmitir este mensaje a la sociedad. "Un ejemplo sería el de los responsables de urbanismo, que según su diseño pueden hacer que en una ciudad la gente se traslade más a pie o en bicicleta que en coche", han explicado.

"También fomentamos la investigación en la promoción de la salud. Hasta ahora muchas investigaciones se enfocaban en las enfermedades pero podemos buscar cómo tener más salud, para resistir mejor las enfermedades y mejorar la calidad de vida", ha afirmado el nuevo vicerrector de Campus, Cooperación i Universidad Saludable de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Antonio Aguiló.

Junto a él, coordinan el encuentro el director del departamento de Enfermería y Fisioterapia de la UIB, Miquel Bennàsar; la jefa del Área de Promoción de la Salud del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Begoña Merino, y la coordinadora de la Red Española de Universidades Saludables, Carmen Gallardo.

La UIB ejerce de anfitriona de la iniciativa en un momento especial para la universidad ya que, aparte de inaugurar el vicerrectorado de Universidad Saludable, está trabajando en un plan estratégico para aplicar todas estas propuestas y cambios.

Para empezar, hay que identificar e integrar en un objetivo común a los principales actores e iniciativas: servicios de prevención y riesgos laborales, recursos humanos, oficina de igualdad, oficina de sostenibilidad ambiental, área de deportes, conciliación familiar y responsabilidad social de las empresas contratadas.

A nivel práctico, se está estudiando modificar los productos que ofrecen las máquinas de vending y se ha cambiado ya el pliego de condiciones para contratar el servicio de cafetería, para que sea acorde con el tema de la universidad saludable.

"En este caso, hemos pedido a la empresa que incluya productos ecológicos y de origen balear, que haya platos vegetarianos, que dos veces a la semana haya legumbres y que también, en el momento de elaborar el menú semanal, nos lo manden antes para que podamos hacer un análisis nutricional de los alimentos y marcar los platos en tres colores distintos según lo saludables que sean", ha subrayado Aguiló.

En este sentido, Begoña Merino ha asegurado que "el proyecto en la UIB se está llevando a cabo con un gran entusiasmo y se notará su efecto. Existe una conexión entre la universidad y la sociedad, y el hecho de que la UIB tenga un entorno más saludable repercutirá en los ciudadanos de Baleares".

La Red Española de Universidades Saludables se creó en 2008 y, actualmente, agrupa a 32 instituciones, contando universidades y direcciones generales de salud de varias comunidades autónomas y el Ministerio.

El encuentro de Menorca acoge a 43 representantes de 15 universidades y ha tenido tanta demanda que ha tenido que cerrarse la inscripción antes de tiempo porque las plazas estaban llenas.