Las colas para poder tener plaza en algún curso ofertado se repiten año tras año en la calle Sant Joan de Maó

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La Escuela de Adultos Joan Mir i Mir de Maó logra frenar la caída que llevaba acumulando en los dos últimos años académicos. Así las cosas, a día de hoy, el centro cuenta con 1.479 inscritos, es decir, nueve más que el año pasado en estas mismas fechas.

Cabe señalar que el número de matriculados se verá probablemente incrementado tras el período de matriculación de octubre y el nuevo plazo de inscripción del mes de febrero. Y es que el año pasado el centro pasó de 1.470 alumnos en septiembre a 2.303 a final de curso.
La cifra de matriculación de este curso escolar marca un cambio de tendencia tras dos años consecutivos de descenso en la matriculación. Hay que recordar que el curso 2009-2010 se produjo un incremento desmesurado por la voluntad de las personas en situación de desempleo de estudiar para mejorar su currículum y encontrar trabajo.

La directora, Alejandra Marín, señala que se ha producido un cambio de hábitos de la sociedad en materia formativa. Y es que, según apunta, estos últimos años el alumnado se formaba para poder encontrar un empleo. «Ahora se inscriben al centro para formarse y aprovechar el tiempo libre, pero sin tantas esperanzas de mejorar su situación laboral». Por ello, Marín constata un «desánimo» generalizado en la gente que acude al centro en busca de formación.

Marín también recuerda que el centro lleva dos años sin ofertar las agrupaciones modulares (las imparten los institutos), lo que ha supuesto un descenso importante en el número de matriculados.

Catalán versus ruso
El descenso generalizado en el número de matriculados se concentra en el catalán. El motivo, haberse convertido en un mérito en lugar de ser un requisito en la administración. De los 17 grupos que se ofertaban cuando era un requisito ha pasado a seis este año. En cambio, se ha detectado un incremento importante en la oferta de ruso, alemán e inglés. La directora considera necesario reestructurar la oferta para poder ampliar aquellas modalidades que han registrado mayor demanda. El curso de ruso cuenta con 25 personas en lista de espera.