La protesta se trasladó ayer a la sala de plenos del Ayuntamiento de Maó - Javier Coll

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«¿Está de acuerdo o no con los expedientes? ¿Comparte o no la decisión de la Conselleria? Si no me contesta entenderé que está de acuerdo», espetó ayer el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Maó, Vicenç Tur, a la alcaldesa del PP, Águeda Reynés, durante un pleno breve pero tenso, convocado de manera extraordinaria para debatir y votar una moción de la oposición relativa al conflicto en la educación. La propuesta finalmente se retiró del orden del día por el propio Grupo Socialista, al no querer aceptar las enmiendas planteadas por el equipo de gobierno.

Tur amenazó con que su grupo abandonaría la sala si se votaban los cambios que proponía el PP, que se referían a la necesidad de respetar el marco legal vigente, por considerar que desvirtuaban la moción inicial, asegurando que «no participaremos en ese ultraje» y exigiendo a su vez al PP que respetara la Ley Orgánica de Educación.

«Que hable la alcaldesa»

Un numeroso grupo de personas, con camisetas y pancartas a favor de la escuela pública, la huelga y la movilización contra el Decreto de Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) ocupó la sala de plenos y parte del vestíbulo de la Casa Consistorial, increpando en ocasiones a los miembros del PP que intervinieron en el debate.

En distintos momentos de la sesión, mientras intervenía el portavoz del PP, Simón Gornés, el público reclamó a voces «que hable la alcaldesa», pero ésta no lo hizo hasta que no fijaron sus posturas los respectivos portavoces.

Tur insistió en emplazar a la alcaldesa a pronunciarse en contra de los expedientes o del Decreto TIL sin conseguirlo. Acusó a Reynés de «ofender la dignidad de su cargo» por guardar silencio mientras se apartaba de sus cargos a los tres directores. Mientras, Gornés insistió en que el Ayuntamiento no puede inmiscuirse en un procedimiento que ha incoado otra Administración. Acusó al PSOE de utilizar el conflicto «y añadir todo lo que puede para hacer ruido», al tiempo que pidió «serenidad» y respeto hacia «nuestras convicciones, pensamos que el TIL puede mejorar nuestro sistema educativo».

«Tengo opinión»

«La alcaldesa habla y tiene opinión», respondió Águeda Reynés ante el público que la había increpado. Más firme que el concejal de Educación, la alcaldesa llamó a la calma para propiciar «un debate normal y positivo» en torno al TIL que «creo que ha faltado».

Afirmó que desde hace dos meses «hemos intervenido donde hemos podido para buscar soluciones donde otros soplaban para avivar el conflicto» y pidió a Tur que no confundiera «la discreción con la inacción». Reynés aseguró que se ha trasladado a la Conselleria el malestar del municipio por los expedientes abiertos a los directores y consideró que el conflicto y la huelga son «un acto político, aunque respeto la legitimidad de hacer política desde la calle y la vida cotidiana».