Una barrera al inicio del Cós indica la prohibición del paso en el segundo tramo del Cós de Gràcia - Javier Coll

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Los cambios circulatorios como consecuencia de las obras de remodelación del Cós de Gràcia, en el centro de Maó, complicaron ayer el tráfico rodado y obligaron a los conductores a dar algún rodeo inesperado, aunque no se produjeron incidentes destacables más allá de los despistes y las vueltas obligadas para llegar en coche al destino elegido.

Los vecinos de las zonas afectadas por la remodelación recibieron la semana pasada una comunicación municipal, explicando el proyecto y las modificaciones en el tráfico rodado, así como un mapa con los cambios de sentido.

Por contra, los que acudieron de otros municipios a la ciudad se encontraban menos preparados para la gincana circulatoria que provoca el cierre de una de las principales vías de Maó, entre el cruce de las calles Sant Josep y Sant Jordi -que soportaron más intensidad del tránsito de la habitual-, y el cruce de Ramón y Cajal, donde han empezado las obras.

Sínia Costabella es ahora la zona de conexión entre la avenida Josep Anselm Clavé y la parte del Cós que permanece abierta y que permite subir hacia la calle Sant Manuel y conectar con la Ronda. Esto será así mientras se prolonguen los trabajos en el cruce de Ramón y Cajal, donde se conectan las conducciones de pluviales y el alcantarillado al colector unitario.

El responsable de Servicios Técnicos, Mateu Ainsa, destacó ayer que este sistema de circulación temporal permite el acceso a dos de los parkings que dan servicio a los conductores que acuden al centro de Maó, el del complejo de ocio Ocimax y el habilitado junto al parque de Es Freginal. Al primero se entra por el Cós, en sentido a Ses Moreres, y al segundo, a través de la calle Infanta.

Las 'corregudes' buscan ubicación alternativa

El interrogante sobre las 'corregudes' del Cós, las tradicionales carreras de caballos que se celebran durante las fiestas patronales de la Mare de Deu de Gràcia, sigue en el aire.

Todo apunta a que este acto festivo tiene sus días contados, ya que la instalación de árboles y mobiliario en la calle restaría espacio para la carrera.

No obstante, el concejal de Servicios Técnicos, Mateu Ainsa, señaló ayer que si se busca una ubicación alternativa para la competición de caixers será debido a «motivos de seguridad» y no solo por la remodelación de la calle.