Ian Pons Jewell. De padre menorquín y madre británica, pasó su primera infancia en la Isla - Bobby Mills

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Shahid Khan, el chico travieso de la música británica, y el vocalista Sam Smith han escalado con su tema «La, la, la» a lo más alto de las listas internacionales de éxitos y arrasan en las pistas de baile. Naughty Boy, productor y rapero, opta además a los premios MOBO (Music of Black Origin), cuya ceremonia se celebrará el día 19 en Glasgow, con tres nominaciones, una de ellas al mejor video clip.

Detrás de las estrellas y de los escenarios brilla con luz propia un anglomenorquín, Ian Pons Jewell, autor del video que ha recibido ya 134 millones de visitas en el portal YouTube (la cifra sigue en aumento cada día que pasa) y que podría alzarse con el premio MOBO 2013.
Ian, de padre menorquín y madre británica, pasó su primera infancia en la Isla y después se instaló en Reino Unido. Como menorquín por el mundo fue entrevistado en 2010 por 'Es Diari' pero desde entonces muchas cosas han cambiado. Ahora reside en Bolivia, donde rodó el video que protagoniza el niño Franco y que triunfa en internet. Ha puesto las imágenes a la canción «La, la, la» de Naughty Boy y Sam Smith y acumula ya algunos premios a sus videos y cortometrajes.

El propio Ian Pons ha explicado cómo se produjo ese salto. «Hubo un bajón en mi trabajo en 2012 y decidí irme a Argentina. Cuando estaba allí me pidieron que grabara un video para una banda londinense llamada Landshapes, y el cantante tuvo la idea de que filmara a las Cholita Wrestlers (un famoso grupo de lucha libre femenino), así que fui a Bolivia para dos semanas que se convirtieron en ocho meses. Ahora estoy tramitando la petición de la residencia», asegura el director audiovisual. «Realmente fue el video de Landshapes el que hizo que las cosas funcionaran, pero entonces el de Naughty Boy se convirtió en un fenómeno, en Londres y en Bolivia», asegura. El clip también opta a ser elegido como mejor video musical internacional en Francia. «Así que ha dado un impulso a mi carrera», comenta Ian, que está encantado con su vida actual en Bolivia.

En el país sudamericano afirma haber hallado «una sensación de libertad» que no tenía en Londres. Sobre su manera de trabajar señala que «nunca he hecho un video para una canción que no me guste» y sobre todo, tiene palabras de cariño para Franco, el niño protagonista del video, que se ha convertido en una versión boliviana de El Mago de Oz . «Me sorprendió realmente por su energía, era muy especial, había algo de sabiduría en él, pero al mismo tiempo, era muy inocente».