La empresa inició los trabajos el lunes día 30 de septiembre y cuatro días después se paralizaron. - Javier Coll

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Obras sin operarios. Estorbo ccallejero pero sin movimiento de maquinaria. Con estas contradicciones conviven estos días los vecinos y comerciantes del Camí des Castell de Maó. Y es que las vallas y la maquinaria ocuparon la avenida el pasado lunes día 30 para ejecutar las obras de rehabilitación, pero tras cuatro días de actividad, los operarios abandonaron sus quehaceres.

Esta inactividad se debe a la falta de un informe. El Ayuntamiento de Maó explica que el vial cuenta con un tramo delimitado por el departamento de Patrimonio del Consell. Inicialmente, el Consistorio consideró que dado el poco tiempo transcurrido desde las obras en la zona contigua, no era necesaria la petición de un nuevo informe que avalara la ejecución del proyecto.

No obstante, tras comentarlo con el Ejecutivo insular, creyeron más conveniente remitir de nuevo el proyecto y disponer del documento que diera vía libre a las obras. Ayer el Ayuntamiento recibió la documentación, por lo que esperan que la empresa pueda volver a trabajar en la zona hoy mismo o mañana.

El rumor de que la actuación tuvo que paralizarse porque faltaba un papel correteaba ayer entre comerciantes y vecinos, aunque nadie daba crédito a ello. «¿Cómo empiezan las obras si no disponen de todos los informes favorables?», se preguntaba una empresaria de la zona quien, a pesar de aplaudir la actuación en el vial, considera que éste no era el momento. «Ya llevamos una semana de retraso por lo que afectará muy negativamente a la campaña de Navidad», lamentaba.

Otra comerciante considera «vitales» e «imprescindibles» estas obras en el Camí des Castell puesto que «ayudarán a revitalizar la actividad en esta vía», aseguraba y agregaba que «cuando se haya rehabilitado la arteria y se convierta en Zona 20 veremos pacificar el tráfico de entrada a la ciudad, lo que mejorará considerablemente el cambio de sentido puesto en marcha recientemente».

No obstante, opina que debían de haber comenzado justo después de las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia y no en octubre. «Si no lo solucionan ya, que vuelvan a tapar la zanja y que esperen a principios de año para ejecutar el proyecto». En otro comercio indican que lo más importante es que las obras estén ejecutadas antes de que arranque la campaña de Navidad para que no perjudique aun más a unas cajas ya debilitadas por la crisis.