El presidente Rafel Pallicer, con Antònia Campins y Maria Àngels Sastre, ayer - Josep Bagur Gomila

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Un total de 117 obras optan al Premi Born de Teatre 2013. La participación ha descendido ligeramente respecto a la edición del año pasado (125), pero la entidad organizadora, el Cercle Artístic, está satisfecha porque la bajada es muy ligera y se mantiene la diversidad de procedencia de los autores.

En tiempos difíciles para este tipo de premios, el galardón se mantiene en la senda de los últimos años con la única diferencia introducida en 2012 de rebajar la dotación en 4.500 euros hasta situarse en 14.000. Por otra parte, se mantiene una de las grandes apuestas de la organización, la de editar la obra ganadora en las cuatro lenguas, algo que llegó a peligrar en su día por culpa de los recortes.

La recta final del premio arranca mañana en Barcelona con la celebración de la primera reunión del jurado, que este año cuenta con nuevos miembros. Se incorporan Natalia Menéndez, actriz y directora del Festival de Teatro Clásico de Almagro; el director escénico menorquín Sergí Marí y Gerard Vàzquez, quien en su día fue preseleccionador del galardón y ganador del mismo en 1997 con la obra «Magma». Por otra parte, repiten el actor menorquín Blai Llopis y el catedrático Enric Gallén.

El premio cuenta este año con el patrocinio del Ayuntamiento de Ciutadella, el Consell insular, el Instituto Nacional de Artes Escénicas, y la Fundació Rubió i Tudurí, pero pierde el apoyo del Govern balear.