El líder de los socialistas menorquines, Vicenç Tur.

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El PSOE calificó ayer de «intento de limpiar su imagen» la decisión del Ayuntamiento de Maó de bajar ocho puntos el tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). El líder de los socialistas menorquines y portavoz de la formación en el consistorio mahonés, Vicenç Tur, admitió que la bajada es «importante», pero entendió que «Reynés no está cumpliendo con su promesa electoral». Tur recordó que esa promesa «no era que el IBI bajaría en el tercer año de mandato, sino que no subiría en ninguno de los años».

Subidas
En ese sentido, el socialista denunció que en 2012 el Ayuntamiento bajó el IBI cinco puntos, pero que la revisión del valor catastral del diez por ciento hizo que el recibo subiera. El año siguiente, en 2013, el equipo de gobierno congeló el recibo, lo que supuso un incremento importante por el aumento del cálculo de la variación catastral, que este año toca a su fin.

En consecuencia, Tur resaltó que en las viviendas de valor inferior a la media los recibos de 2014 serán más elevados que los que había en 2011 y, aunque todavía están realizando cálculos (recibieron la información el jueves en comisión informativa), ya advirtió que en algunas viviendas no se cumple la bajada entre un cinco y un diez por ciento de los recibos anunciada por Reynés.

Tur entendió que se ha producido un «cambio de estrategia» en el gobierno del PP en Maó: «Primero tomaron medidas para aumentar los ingresos para ver si podían dedicar el dinero a nuevas inversiones y cuando el ministro Montoro les dijo que con el ahorro había que pagar a los bancos, se han decidido por recaudar menos y limpiar su imagen ante los ciudadanos».

Asimismo recordó que la bajada del IBI queda «neutralizada en buena parte» por la directriz del Gobierno de subir un seis por ciento los tipos impositivos. Los socialistas recuerdan asimismo que, si bien bajará el IBI, «suben otras tasas como las del polideportivo, los vados y la ocupación de la vía pública».

En definitiva, concluyó Tur, los socialistas «no estamos satisfechos con la política fiscal del Ayuntamiento de Maó» que, entienden, ha aumentado la presión fiscal y «han reducido la calidad de los servicios que prestan».