TW
0

La familia del interno del Centro Penitenciario de Menorca que fue hallado muerto este domingo anunció ayer su intención de acudir a los juzgados para que se investiguen las circunstancias del óbito.

El cadáver del preso, O.E.H. de 31 años, permanece en el tanatorio pero la familia denuncia que el juez aún no les ha dado autorización para acceder a él. Aseguran que el interno «había recibido amenazas durante su estancia en la cárcel y también habría sido presuntamente víctima de malos tratos por parte de los guardias encargados de su vigilancia».

Instituciones Penitenciarias negó ayer cualquier comentario al respecto, de igual modo que la Dirección Insular del Estado en Menorca, que alegó que aquello que ocurre en el interior de la prisión es competencia exclusiva del ente carcelario.

Este es el segundo caso en que la familia de un preso fallecido en el Centro Penitenciario de Menorca lleva al juzgado el caso por sus sospechas sobre el comportamiento de los funcionarios del centro. A principios de mayo, Carlos Silva, de 26 años, falleció poco antes de declarar ante el juzgado contra unos funcionarios por presuntos malos tratos a internos. Las circunstancias de la muerte de Silva están siendo investigadas por los tribunales.