Unas 4.000 personas pasaron por el recinto ferial de Maó en la primera edición de la Oktoberfest menorquina. - Archivo

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Este periódico informó el martes del incumplimiento del compromiso que había adquirido la empresa organizadora de la Oktoberfest de 2012 con la agrupación en Maó de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). B-Street Projects había prometido destinar parte de los beneficios que generara el evento a la entidad benéfica, pero el dinero nunca llegó.

El responsable de la empresa, Stanis Gómez de Tejada, explica ahora que si no se entregó el donativo «fue porque no hubo beneficios». Así, el joven empresario asegura que los precios de las bebidas y los alimentos que se servían en el recinto ferial «fueron muy bajos para conseguir una gran afluencia de público, y eso provocó que no se ganara dinero». Realmente, la Oktoberfest fue un éxito de asistencia, pues 4.000 personas pasaron por ella.

Sí hubo beneficios
Fuentes de la AECC de Maó afirman, por contra, que el evento sí generó beneficios. Lo dicen, aseguran, con conocimiento de causa, pues participaron directamente en el acontecimiento como voluntarios, y una vez pasados los días y hechas las cuentas, comprobaron que había ganancias.

Sin embargo, estas ganancias, prosiguen las mismas fuentes, se destinaron a cubrir las pérdidas que la empresa organizadora de la Oktoberfest había sufrido en otros eventos organizados anteriormente. De hecho, se habló incluso de la cantidad económica que debía recibir la agrupación local de la AECC de Maó.

El donativo pactado estaba entre los 4.000 y los 5.000 euros, según explican desde la AECC.Al no ser posible la entrega de este donativo en el momento pactado con anterioridad a la Oktoberfest, desde la AECC aceptaron la palabra del organizador de que el donativo se realizaría con posterioridad, cuando la disponibilidad económica de B-Street Projects lo permitiera.

De hecho, desde la entidad benéfica aseguran que el joven empresario ya había hecho con anterioridad colaboraciones con la AECC, y por eso no dudaron en creer que el donativo finalmente se realizaría, y aún siguen creyendo que así será una vez haya pasado la segunda edición de la Oktoberfest.

«No tenemos ninguna duda de que acabará cumpliendo los compromisos que ha adquirido con nosotros», apuntan.