Las llamas se originaron en torno a las ocho de la noche en la entrada de la casa, que quedó calcinada - Gemma Andreu

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El padre de los dos niños de ocho y cuatro años de edad que anteayer domingo se encontraban solos en el hogar cuando se originó un incendio urbano en Maó pasó ayer a disposición judicial. El varón, de 30 años de edad y natural de Bolivia, fue detenido por un posible caso de abandono de menores con el agravante de peligrosidad, según señalaron a este diario fuentes oficiales.

El detenido reveló durante el interrogatorio policial que había dejado el hogar para ir a buscar a la mujer de los pequeños, que se encontraba trabajando, tal como apuntan desde la dirección insular de la Administración General del Estado.

Cabe recordar que el incendio se originó sobre las ocho de la tarde en una vivienda de la calle Bonaire de Maó donde se encontraban solos dos niños con un cachorro. Estaban jugando cuando el mayor de los hermanos se percató de que olía a humo.

Con el fin de averiguar de dónde procedía, se dirigió a su habitación y al ver que no era ése el lugar, bajó hacia el recibidor de la casa, y se dio cuenta de que había fuego. El niño, quien ayer ya se encontraba con su familia a las puertas de su casa, abrió las ventanas y empezó a gritar pidiendo ayuda.

Entonces, se personaron efectivos policiales, quienes le recomendaron que se pusieran una toalla en la boca para evitar la inhalación de humo y que se dirigieran hacia la zona superior de la casa, la terraza.

Efectivos policiales rompieron de inmediato los cristales de la vivienda para poder entrar y avanzar en el rescate de los pequeños y del perro. Primero fue evacuado el pequeño de cuatro años y posteriormente el mayor de ocho.

Según las primeras pesquisas policiales, el incendio se originó en el recibidor de la casa donde la familia tenía una imagen de la Virgen, lo más probable que con una vela.

La madre de los niños, que se encontraba ayer por la mañana en el domicilio para comprobar cómo había quedado el hogar tras las llamas, aseguraba que fue alertada del suceso por una amiga que le llamó y le informó de que su casa estaba ardiendo.

Al llegar al domicilio, los dos pequeños ya estaban siendo atendidos por los efectivos sanitarios en la ambulancia. Posteriormente, fueron evacuados al hospital Mateu Orfila con síntomas de haber inhalado humo. Una ambulancia del 061 los trasladó a Urgencias del complejo hospitalario. En la mañana de ayer, los dos pequeños fueron dados de alta.

La madre señalaba a su vez que cuando llegó a su casa, su pareja ya estaba tomando declaración sobre lo sucedido. En el lugar de los hechos se personaron efectivos del Parque de Bomberos, la Policía Local y Policía Nacional.