La próxima semana, el centro sociosanitario de Santa Rita incorporará a tres nuevos usuarios. El Consell explica que quedaban seis plazas por cubrir, y ahora se empiezan a llenar.
Sin embargo, esta situación ha reavivado las quejas del personal y los familiares de los usuarios, que aseguran que con el actual número de trabajadores no se puede ofrecer un servicio de calidad a los usuarios.
De hecho, los empleados y la Asociación de Familiares invitan a la consellera, Aurora Herráiz, «a experimentar un día como usuarios o como trabajadores, y lo comprobarían de primera mano».
Los empleados explican que, por ejemplo, cada noche solo disponen de cinco minutos y medio para acostar a cada interno, una operación que incluye en muchos casos utilizar la grúa para subirlos a la cama, vestirlos, realizar la higiene y practicarles cambios posturales.
Añaden que en el turno de noche trabajan solamente dos auxiliares de enfermería y un celador para 90 usuarios, o que a la hora de la comida hay que dar de comer a la boca a unos 40 usuarios con tan solo cuatro auxiliares.
Además, entienden que el refuerzo de dos auxiliares de enfermería «es de cara a la galería», pues las horas en los que trabajan en el centro coinciden con los momentos de visita de los familiares.
Desde el Consell, el director insular de Servicios Sociales, Carles Canes, reitera que «la disponibilidad de personal en Santa Rita es mucho mayor de lo que exige la normativa y que el que se ofrece en otras comunidades», y lo explica con un dato.
«En Cataluña, cada usuario con gran dependencia recibe 583 horas de atención de auxiliares de enfermería. Aquí, esta cifra asciende hasta las 672 horas».
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