Uno de los síntomas que evidencian el fin de la temporada turística es la reducción de las líneas de autobuses a disposición de los usuarios de la Isla. Los horarios de invierno entraron en vigor ayer, 1 de noviembre, con la supresión de hasta nueve líneas que conectan los principales núcleos residenciales con importantes urbanizaciones costeras.
Así las cosas, y según los horarios que ha comunicado la empresa TMSAy los que aparecen en la página web oficial del transporte por carretera público insular (menorca.tib.org), ayer se suprimieron, a la espera de restablecerse cuando vuelva la temporada turística, las tres líneas que conectan con Cala Galdana, las dos que llevan hasta Santo Tomás, la Maó-Son Bou, Maó-Arenal d'en Castell-Fornells y tres conexiones con urbanizaciones de la costa de Sant Lluís (S'Algar, Punta Prima y Binibèquer).
También hay modificaciones en otras nueve líneas, en este caso conexiones entre núcleos residenciales. Así las cosas, se producen importantes reducciones de frecuencias en las conexiones de Maó con Sant Lluís, Sant Climent, Cala en Porter y Es Migjorn Gran, así como entre el más pequeño de los municipios de Menorca con Ferreries y Ciutadella. También ven mermados en la temporada baja el número de desplazamientos diarios los autobuses de las líneas Ciutadella-Cala en Blanes-Cala en Forcat y el trazado Ciutadella-Cala Blanca-Cala en Bosch-Son Xoriguer.
Según la propia página web del transporte insular, el objetivo de estos cambios es optimizar el servicio ajustando las frecuencias disponibles a la demanda real por parte de los usuarios.
Otras líneas del servicio público del transporte por carretera, sobre todo ligadas a espacios turísticos o costeros, ya pasaron a hibernar o fueron reducidas sus frecuencias a mediados o finales de septiembre, siempre atendiendo a los mismos criterios de optimización.
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