La obra de José Alberto Pina se estrenó el pasado mes de enero en Ferreries, con tal éxito que a día de hoy ya ha sonado en ocho países europeos y en un gran número de ciudades españolas

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Mañana, Menorca puede sonar a Hollywood. El puente entre dos tierras separadas por miles de kilómetros puede ser la música, y más concretamente la obra «La Isla de la Luz», compuesta por José Alberto Pina por encargo de la Banda de Música de Ferreries.

La obra está nominada a los Hollywood Music in Media Awards en la categoría de música contemporánea instrumental. Compite con composiciones de países como Estados Unidos, Canadá, Italia, Rusia, Gran Bretaña o Sudáfrica. La ceremonia tendrá lugar mañana por la noche, y aunque Menorca estará presente musicalmente (pues la Isla es la fuente de inspiración de la obra), no habrá ningún menorquín entre los asistentes al evento.

Solamente el compositor de la obra viaja a Hollywood. Nadie de Menorca. El hecho, que puede parecer una anécdota, para el presidente del Ateneu Musical de Ferreries, Josep Cardona, es un síntoma del poco provecho que las administraciones menorquinas han sacado de una ocasión única.

Cuando se conoció la nominación de la obra inspirada en Menorca para estos premios internacionales, Cardona informó al alcalde de Ferreries, Manuel Monerris, y a las conselleras de Turismo y Cultura, Salomé Cabrera y Maruja Baíllo. Su idea era convocar un encuentro «para analizar cómo podíamos aprovechar esta oportunidad en clave de promoción de la Isla. Esto fue en junio. Aún estoy esperando una respuesta». Cardona llegó a solicitar hasta en tres ocasiones una reunión con el presidente del Consell, Santiago Tadeo, pero tampoco le recibieron.

«Esta obra ya no puede llegar más arriba. Está a las puertas de ser premiada en Hollywood. Nosotros solamente teníamos la ilusión de interpretarla lo mejor que pudiéramos, y pusimos toda la carne en el asador, contando con colaboradores privados. Disfrutamos mucho, y creo que la gente que nos escuchó también. En cambio, estamos mal satisfechos con la actitud de los políticos», sentencia Cardona.

«El trabajo estaba todo hecho. Se había compuesto una obra inspirada en Menorca, y desde entonces ha ido sonando por diversos países de Europa. Creo que era algo que se podría haber explotado mucho más en materia de promoción de la Isla», apunta Cardona.

No se trataba, añade, de invertir grandes cantidades de dinero, ni siquiera de hacer grandes actuaciones promocionales. «Nosotros siempre hemos hecho propuestas, hemos lanzado el anzuelo a los políticos, pero no han picado nunca», entiende Cardona. El presidente recuerda, por ejemplo, que cuando la obra se grabó en un disco junto con otras composiciones, el CDllevó por título precisamente «La Isla de la Luz». «Hubiera sido genial, por ejemplo, que la portada de este disco estuviera ilustrada con una gran fotografía de Menorca, pero nadie de la administración mostró interés en ello», explica Cardona.