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El melón de los consorcios insulares se ha abierto y será complicado cerrarlo. El alcalde de Es Mercadal, Francesc Ametller, criticó ayer que el Consell esté repercutiendo en las administraciones locales sus problemas económicos derivados del caso Cesgarden y que no mire hacia otros despachos, como los del Govern. «Todos tenemos nuestros Cesgarden, en Es Mercadal estamos pagando ahora dos sentencias», afirmó Ametller en alusión a la compensación a un joven que resultó gravemente herido en las fiestas de Fornells.

Ametller se mostró partidario de mantener unos consorcios fuertes y surgidos desde el consenso, «como se ha hecho hasta ahora, sin estas imposiciones».Yañade, «puedo entender que nos quiten el PIC, pero no que toquen las partidas de los consorcios y los ayuntamientos y a cambio tengamos que pagar más».

El alcalde de Es Mercadal va más allá y advierte de que no tiene porqué aportar dinero al consorcio de prevención y extinción de incendios, uno de los dos que verán recortada en 2014 la aportación del Consell. La Ley de Régimen Local en vigor, y el proyecto de la que viene, establecen que este servicio solo lo deben asumir los consistorios de municipios con más de 20.000 habitantes. El resto recae sobre las espaldas de las diputaciones o similares, como es el caso del Consell. «No me toca y encima quieren que pague más, igual nos lo tenemos que mirar», advierte. Es Mercadal aporta a este consorcio 87.000 euros al año.

Por contra, desde el Consell aseguran que con su aportación a este consorcio, y a otros como los centros de animales o la limpieza de playas, está colaborando en la financiación de «servicios municipales, que son competencia de los ayuntamientos». La reducción de su aportación ha sido del 10 por ciento. En el caso del consorcio de limpieza afirma que la partida del Consell se mantiene respecto al año pasado.

Mayor deuda por vecino

Ametller estaba ayer indignado por las declaraciones de la delegada del Gobierno, Teresa Palmer, en las que aseguraba que con los planes de pago a proveedores «el contador se pone a cero».

El alcalde replica que al Consistorio de Es Mercadal entre el Govern y el Consell le deben 2,5 millones de euros (dice que es el municipio de Balears con más deuda de otras administraciones por habitante) y que el plan ha castigado a aquellos que intentaron cumplir los plazos recurriendo a los bancos. «Que no engañen», sentencia.