Beatriz Viniegra, Fernando Pinto, Sergio Martínez, Bartomeu Mesquida y Enrique Garí presentaron el protocolo. - Gemma Andreu

TW
0

Los jueces de instrucción de primera instancia de Menorca tienen ya a su disposición un protocolo para derivar a mediadores cualificados los litigios derivados de conflictos familiares surgidos de una separación o divorcio en los que hay hijos menores de por medio.

La opción es una alternativa al procedimiento judicial ordinario, voluntaria, confidencial y más flexible, que gestiona el Punto Neutro para la Promoción de la Mediación, nacido en febrero con la participación de distintos profesionales, como jueces, fiscales, notarios, abogados, psicólogos o educadores sociales, entre otros.

El objetivo de esta herramienta es obtener soluciones a los conflictos surgidos por la ruptura de una pareja (custodia, pensiones, visitas...)en base a una acuerdo y no una sentencia, lo que las hace más efectivas y duraderas. Una de las mediadoras con más experiencia en la Isla, Pepa Teixidor, asegura que la mediación familiar cuenta con un 80 por ciento de resolución exitosa de casos.

El juez Fernando Pinto, coordinador de la Comisión de Protocolos del Punto Neutro, explicó ayer que es el propio juez quien evalúa si un caso es susceptible de ser derivado a un mediador familiar. Las partes participan así en una primera sesión informativa tras la cual aceptan o declinan esta herramienta.En cualquier caso, el procedimiento judicial no se interrumpe, sino que continúa bajo su tutela, bien para celebrar una vista si no ha llegado a buen puerto la mediación, bien para redactar un auto o sentencia si se alcanza un acuerdo satisfactorio. «No se elude el procedimiento, solo es una alternativa», comentó.

Pinto explicó que los conflictos derivados de separaciones y divorcios suponen una parte importante de los litigios que asume cada juzgado de instrucción de primera instancia. No se atreve a establecer un porcentaje de casos derivables a mediación, puesto que no se han fijado unos parámetros fijos sino que cada magistrado decidirá. Según el juez, la mediación se propuso también para otros asuntos, pero de momento se limitará a los familiares. Por sus características «se alejan de otros procedimientos civiles» por la carga afectiva que conllevan.

La crisis económica ha generado un incremento de los litigios por cuestiones familiares, sobre todo en lo referente a la revisión de las condiciones de la separación a causa de la modificación de las condiciones económicas de una de las partes. Teixidor asegura que los mediadores se enfrentan con la crisis a conflictos diferentes, «ahora hay más parejas que dejan de serlo pero no pueden dejar de vivir juntos, por una cuestión económica».

Teixidor explica que la mediación no es algo nuevo en la Isla. Se implantó a partir de 2005, incluso se llegó a constituir una asociación que ya mantuvo una cierta relación con la justicia ordinaria hasta su disolución en 2011. Un postgrado celebrado en 2010 hizo que hasta 40 profesionales de la Isla obtuvieran la cualificación de mediadores, por lo que ahora están homologados. De estos, 15 se han inscrito ya en el registro que maneja el Punto Neutro, ocho en Maó y siete en Ciutadella, según informó su compañera Beatriz Viniegra, coordinadora de la Comisión de Buenas Prácticas.

Aunque el ámbito familiar es el gran ámbito de trabajo de los mediadores, Teixidor explica que es extrapolable a muchos campos, y de hecho ya se utiliza, por ejemplo, en el mundo laboral y la educación.

«La ventaja de la mediación es que se produce a tiempo real, las cosas se empiezan a pactar y se van modificando a medida que avanzan las conversaciones, es más flexible que la sentencia de un juez». Teixidor admite que es complicado ganarse la confianza de una persona que pasa por un proceso complicado como es una separación, «buscan más a alguien que les pueda defender, un abogado, la mediación es poco conocida, va poco a poco».

La presentación oficial del Punto Neutro contó ayer con la presencia del notario Enrique Garí, como coordinador de la Comisión de Promoción y Difusión, y de los jueces decanos de Maó y Ciutadella, Bartomeu Mesquida y Sergio Martínez, que se felicitaron de la puesta en marcha del protocolo, como alternativa a la resolución de conflictos y para la que anunciaron máximas facilidades.