Revientan los depósitos de la constructora de Torralba y se llevan 500 litros de gasolina

Dos semanas después del hallazgo de seis tumbas de época islámica en uno de los márgenes de la carretera, dentro de la finca de So na Caçana, ayer los 25 empleados dispuestos por la empresa se sobresaltaron al descubrir como las diez máquinas utilizadas en las obras habían sido forzadas. El viernes se encontraban en perfecto estado. Ayer ya no.

Los depósitos hidráulicos y de gasolina han sido reventados y se han extraído de su interior los más de 500 litros de carburante que almacenaban. Pero los daños son más cuantiosos de lo que pudiera imaginarse, ya que la simple reparación de cada uno de estos depósitos requiere de la compra de piezas que solo pueden conseguirse fuera de la Isla y que cuestan un mínimo de 200 euros.

Segun explicó Ramón Verdú, encargado de la obra por cuenta de la constructora, representantes de Antonio Gomila han cursado la pertinente denuncia ante la Policía Local de Alaior.

A la espera de la cuantificación precisa de las pérdidas y con independencia de la investigación policial, la empresa ya ha decidido tomar medidas. Contratará a un vigilante jurado para que permanezca a pie de carretera durante la noche y así evitará que las máquinas sean objeto de nuevos episodios de pillaje. «Está claro que estos actos vandálicos no han sido perpetrados por una sola persona», precisó Verdú.

Las obras de mejora del camino de Torralba se iniciaron el pasado mes de noviembre y suponen una inversión pública de 1.162.000 euros más IVA, inferior en un 23 por ciento al presupuesto de salida fijado por el Consell insular.

1,1 millones

Además de dar más anchura a la calzada, la obra incluye la rectificación de algunas curvas y cambios de rasante peligrosos y la construcción de una rotonda. Además, se habilitará un área de descanso en la intersección con la carretera Me-12 y el primer tramo del carril-bici, que conectará con otros caminos y rutas de cicloturismo ya existentes en la zona.