El espíritu navideño se alía con dos agentes para evitar un suceso en Maó

Juan Allés Pons, natural de Ferreries y miembro de la Policía Local de Maó, y Rafael Gómez Jordán, agente del Cuerpo Nacional de Policía, redujeron entre los dos a un hombre que, en pleno centro de Maó y a las 18.30 horas del pasado día 16, agredió e intentó arrebatar la pistola al policía municipal.

Entre el bullicio propio de estas fechas festivas, la Plaça Constitució se vio sacudida por una de esas situaciones que no se contemplan a menudo, y menos en lo que se preveía como una tranquila tarde de paseo y compras, y con la calle repleta de familias y de niños pequeños que acudían a contemplar el belén gigante y la iluminación navideña instalada en el casco comercial de la ciudad.

Según su relato, un individuo, de 38 años de edad y corpulento se detiene ante un grupo de madres y sus hijas, toca la cabeza de las pequeñas, les dirige un «qué guapas sois, princesas» y sigue su camino para, unos instantes después y sin mediar palabra, abalanzarse sobre el policía local gritándole «dame la pistola».

A partir de ese momento todo sucede rápido. Mientras el policía local, que patrullaba alertado de la presencia de una persona agresiva en el centro, intenta protegerse de los golpes y buscar el momento oportuno para reducir al agresor, el agente nacional, que no estaba de servicio pero paseaba con su mujer e hija pequeña por la zona, se lanza en su ayuda.

Entre los dos consiguieron controlar al hombre y practicar su detención sin que la situación, peligrosa, pasara a mayores. Ambos agentes resultaron heridos leves, Juan Allés con contusiones varias y Rafael Gómez con una rotura de fibras del músculo pectoral, pero satisfechos por haber cumplido con su deber.

Ambos ponen nombre y apellidos a la cooperación entre las fuerzas de seguridad. «Entre nosotros, pese a lo que se diga a veces, siempre colaboramos, estamos todos en la calle, en el día a día», aseguran.