Más que al frío, los participantes en la tradicional travesía a nado al puerto de Maó, que se organiza cada año en día de Sant Esteve, tuvieron que lidiar contra el viento y una sensación térmica más baja de lo habitual debido a las rachas de poniente.
Si la temperatura rondó ayer los 11 grados centígrados, el frío fue mayor para los nadadores que se lanzaron al mar con sus bañadores y sin traje de neopreno. Para hacernos una idea, la temperatura del mar rondaba los 13,5 grados.
La salida se produjo a mediodía. Una barca trasladó a los 16 nadadores participantes, entre los que había dos mujeres, hasta el otro lado del puerto, frente a Pedro's Boat Center.
Prueba de superación
Los participantes tuvieron que superar una distancia a nado de unos 350 metros. Al llegar, la salida del mar fue lo peor para los nadadores al entrar en contacto con el aire frío. Les recibieron la calidez y los ánimos de la gente. La travesía, organizada por el Club Natació Maó, con la colaboración del Ayuntamiento, Amics de la Mar y Pedro's Boat Center, terminó con un exquisito chocolate caliente elaborado por Joana Pons.
Ganador
El deportista Juan José García fue el ganador absoluto de la prueba con un tiempo de 3 minutos y 58 segundos.
En segundo lugar quedó su hermano, Sebas García, con 4 minutos y 34 segundos.
Los siguientes fueron Marcin Swiatek (5 minutos y 13 segundos), Vanesa Houghton (5 minutos y 23 segundos) y Carlos Bosch (5 minutos y 59 segundos).
El nadador más veterano fue Pedro Villalonga, de 48 años, que con 7 minutos y 11 segundos, quedó en el puesto catorce.
Otra curiosidad la protagonizó Giulia Virgili, que a sus 15 años, se convirtió en la nadadora más joven de la última década. Superó la prueba en 6 minutos y 41 segundos, y quedó novena.
El concejal de Deportes y el edil Salvador Botella entregaron los trofeos. Este año se ha notado un leve descenso del número de nadadores.
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