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¿Cómo se produjo su llegada a la presidencia de la veterana sociedad ciutadellenca?
-Al terminar mis estudios que cursé en Barcelona, regresé a Ciutadella y casi de inmediato empecé a trabajar en la farmacia Cavaller. Disponía de tiempo libre, y quise involucrarme en el mundo de la cultura. Fue así como me enrolé en el Cercle Artístic, entidad de gran prestigio en toda Menorca.

Y sin prisas pero haciendo camino, llegó a la cima.
-La anterior presidenta, Maria Josep Rebassa, me ofreció un cargo en su directiva, cargo que acepté. Posteriormente, y tras cuatro años en el cargo, Rebassa decidió dimitir y me ofreció su puesto. Al principio su propuesta me preocupó, pero tras analizarla y comprobar que mis compañeros de junta lo veían con buenos ojos, acepté y aquí estoy, intentando que el Cercle siga siendo la sociedad puntera que siempre ha sido.

¿Y sigue siendo un referente en la vida cultural de su ciudad?
-Si, incluso yo diría que es un eje de la vida cultural de Ciutadella y de Menorca. El Cercle mueve y acoge diariamente a muchísima gente, socios y no socios. En ocasiones pienso que hablar de cultura sea hablar del Cercle Artístic, porque su trayectoria es larga, brillante y altamente positiva.

¿Qué significa para Ciutadella en general y para el Cercle Artístic en particular la próxima reinauguración del Teatre del Born?
-Para nuestra ciudad será un hecho singular e histórico, y para el Cercle supondrá un acontecimiento muy especial, porque entre otras cosas hará que podamos celebrar y disfrutar de la puesta en escena del Premi Born, acontecimiento teatral de primer orden.

Orgullo, satisfacción...
-Y otras muchas cosas más. Un teatro como el del Born, a nivel cultural, significa mucho para una ciudad como Ciutadella que entre sus bondades incluye una arraigada tradición teatral.

Afirmaré, sin temor a equivocarme, y sin menospreciar a otras actividades, que el Premi Born es el buque insignia del Cercle Artístic. ¿Es así?
-Efectivamente, es el buque insignia de la entidad que, año tras año y con gran esfuerzo e ilusión, ha colocado el Premi Born entre los galadores de mayor prestigio de España en base a un voluntariado completamente entregado. La definición más correcta del Premi Born es que se trata de un trabajo profesional de primer nivel, realizado por gente que no es profesional.

En su aspecto económico debe representar un esfuerzo gigantesco, porque hoy por hoy, la cultura sigue siendo una de las hermanitas pobres y olvidadas de las administraciones.
-Efectivamente es así, aunque sin el apoyo de las administraciones no sería posible llevar a cabo el Premi Born. Nuestro objetivo sería que apareciese un mecenas que cubriera todo el presupuesto del premio, pero hoy las aguas bajan turbias.

¿Cuál es el presupuesto del Premi Born?
-El más alto de Balears en este tipo de premios. En total asciende a 30.000 euros, de los cuales 14.000 están destinados para el premio, que, a nivel de teatro, es una cantidad muy destacable y apreciada.

De los premios ya entregados, ¿cuáles están editados?
-Todos. Los de la primera etapa solo están editados en castellano y en catalán. Luego, en su segundo periodo, están editados en las cuatro lenguas oficiales del Estado, habida cuenta de que se trata de un premio plural y de prestigio nacional.

Muchas entidades culturales menorquinas tropiezan con un gran handicap, el que representa el precio del alquiler de su local social, al no ser de su propiedad. ¿El Cercle tiene este problema?
-No, afortunadamente el local social pertenece a la entidad. Además, puedo afirmar que carecemos de hipoteca alguna y de otros problemas económicos de envergadura.

¿Quién es el propietario del Teatre?
-El Ayuntamiento. Ahora estamos a la espera de conocer la fórmula que el Consistorio determine para su explotación, que pensamos debería ser una opción racional y sin lastre para poder convertir el teatro en un hogar de cultura.

Me fascina, lo diré así, que dentro del todo que conforma el Cercle Artistic, cohabiten otras entidades compartiendo ilusiones varias y actividades diferentes. ¿Existe algún tipo de roce entre la madre y sus filiales?
-En absoluto. El Cercle Artistic cuenta con asociaciones dependientes y otras totalmente libres, llamémoslas de acogida, y la relaciones entre todas es óptima. Existe una cooperación muy eficaz que nos ha aportado una relación muy sólida, como si se tratase de una piña.

¿Sigue siendo fundamental el poder del voluntariado en estas entidades?
-Es la clave. Todo cuanto se viene realizando en el mundo de la cultura, el deporte o las asociaciones sociales no tendría la presencia que tiene si todo recayese en las administraciones públicas. Comulgo con quienes opinan que todo el amplio mapa que tales sociedades o entidades vienen haciendo, es impagable. La aportación de tales personas tiene un gran valor y así lo reconoce la sociedad civil.

A nivel personal, ¿la dedicación de un joven presidente es mucha?
-No cuento las horas que dedico al cargo, creo que son las necesarias. Pero para mi lo importante es que cuento con el máximo apoyo de mis compañeros de directiva, lo cual hace que, entre todos, tengamos toda la planificación al día.

¿Cuántos miembros componen la junta directiva?
-Trece, entre mujeres y hombres, casi a la par, aunque predomina ligeramente el elemento femenino. Cada uno tiene su responsabilidad dentro de un clima de relación bien orquestada porque hay mucho a gestionar y a coordinar. Incluso en determinados momentos nos llevamos trabajo a casa.

Un hombre joven como usted, con un futuro por descubrir, ¿ha tenido o tiene alguna tentación política?
-La política no es mi objetivo. La política es para quienes se sientan políticos. Lo mío, lo que me atrae, es trabajar por y para la cultura.

A nivel nacional, ¿vamos por la autopista adecuada?
-Mantener la marcha dentro de las líneas generales que son precisas para una evolución racional, coherente y eficaz resulta sumamente difícil, porque hay que tomar decisiones muy complicadas, por lo que pediría a los políticos que actuasen reflexivamente, con calma y serenidad.

El estar en un cargo como el suyo, teniendo que regatear con unos y con otros, además con responsabilidades añadidas, ¿coarta su libertad?
-Lo que el cargo me produce es algún quebradero de cabeza, pero mi mayor apoyo es poder contar con un equipo que trabaja como una piña. De ahí que me sienta libre, y sin coacción alguna.

Unidad, piña ...
-Debe ser así. Saber escuchar, saber delegar y actuar con la máxima ilusión para obtener los mejores resultados.

¿El balance de este primer semestre es esperanzador?
-A nivel personal, y aunque siempre aspiro a mejorar, lo considero positivo. Por lo demás, son los socios quienes deben calificarme, aunque pienso que cuento con el apoyo de muchos de ellos.

El paro nos ahoga, pero aunque solo sea una rendija a la esperanza, la solidaridad se ha desbordado.
-Sí, es un dato para seguir pedaleando y creer en un futuro mejor, porque el ser humano, a pesar de la situación que estamos viviendo, sigue siendo solidario.

¿Cuáles son sus demandas en la carta a los Reyes Magos?
-En lo personal muy pocas, porque me estoy bien tal como estoy. He pedido que cada persona dé lo mejor de sí, que haya trabajo y prosperidad para todos y que seamos positivos y solidarios.

¿Alguna afición?
-Siempre he sido muy aficionado a la bicicleta. Ahora practico el mountainbike. La música también me tonifica.

Y a la vida, ¿qué le pide?
-Salud, que hasta el momento no me puedo quejar y que nos aporte lo mejor a cada uno de nosotros.