Las muestras fueron adquiridas en pescaderías y la etiqueta certificaba su captura en la zona de Maó - Gemma Andreu

TW
0

Oceana detecta restos de mercurio en ejemplares de rape y 'cap roig' pescados en Menorca. El estudio emitido por la entidad dedicada a la protección de los océanos desvela que en el caso del rape, ocho de las diez muestras analizadas superan el máximo permitido por la normativa europea de 1 mg/kg de peso fresco, mientras que en relación al 'cap roig', han sido siete de las diez muestras las que superan los niveles permitidos de 0,5 mg/kg. En algún caso, como un rape pescado en septiembre, los índices de mercurio son ocho veces superiores al máximo permitido. Y en el caso del 'cap roig', se llegan a triplicar dichos niveles.

El objetivo de este estudio era, según señala la científica marina de Oceana Marta Carreras, detectar si en Menorca existen problemas de contaminación por mercurio. Carreras hace especial hincapié al inminente dragado que la Autoridad Portuaria de Balears prevé efectuar en el puerto de Maó. La principal preocupación de la entidad radica en que «si ya existen problemas de contaminación por mercurio, tal como desvela el estudio, la situación se agravará cuando se viertan los lodos extraídos del dragado». En palabras de la científica marina, «ejecutar el dragado es una irresponsabilidad del ente gestor de la rada mahonesa», de ahí que exija alternativas al vertido de estos materiales al mar. Oceana solicita, asimismo, la descontaminación o el depósito de estos lodos en tierra, en un punto acondicionado para recibir las sustancias sin que ello genere problemas.

Marta Carreras indica que el estudio no pretende alarmar sobre la ingesta del pescado insular sino informar a la población y poner las cartas sobre la mesa, puesto que «los consumidores deben conocer la realidad». Y los resultados «evidencian» que el problema existe.

Por otra parte, la Conselleria de Salud del Govern aseguró ayer que la entidad no les ha informado sobre el estudio y sus conclusiones. Fuentes de la Conselleria indicaron que desde Salud Pública se realizan controles periódicos de metales pesados en especies y los resultados obtenidos en 2013 han dado «niveles normales». No obstante, avanzan que «se comprobarán» los indicativos. En caso de detectarse índices superiores a los máximos permitidos, se procederá a activar el protocolo, que pasa por inmovilizar la partida de alimentos para que no se distribuya.

Por su parte, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Maó, Pito Quintana, no dio credibilidad a la «alarma vertida por Oceana». Asegura que esta entidad suele lanzar «globos sonda» perjudicando a un sector con «serias dificultades para su supervivencia». Quintana señaló a su vez que «estas declaraciones causan resquemor a la gente creando un perjuicio al sector pesquero». El patrón mayor dudó de la fiabilidad de estos análisis, a pesar de haber sido efectuados por el departamento de biología animal de la Universitat de Barcelona, y negó cualquier riesgo para la salud. «Mi madre tiene 93 años y ha comido rape y 'cap roig' con bastante asiduidad», concluyó.


El rape acumula mayores índices de metales por ser más depredador

El mercurio es un elemento químico que pasa de las industrias contaminantes a los océanos y al pescado que se ingiere. La científica marina de Oceana, Marta Carreras, señala que en el caso de Menorca, este metal pesado es una «herencia antigua» que ha recibido el mar y que procede, principalmente de la industria bisutera y textil, entre otros. Los animales que se encuentran en lo alto de la cadena trófica son los que cuentan con más mercurio. En este sentido, el rape se encuentra en niveles superiores que el 'cap roig' y el salmonete, por lo que está, en mayor medida, expuesto a la acumulación de metales pesados. «Los animales que se encuentran en niveles más elevados de la cadena alimentaria son más depredadores y, por tanto, comen más pescado, consecuentemente, acumulan mayores índices de mercurio». Carreras agrega que se eligieron estas especies por su movilidad reducida. «Queríamos asegurarnos de que los índices que se obtuvieran reflejaran la realidad de la Isla». Y es que, tal como señala, se podría haber elegido otro tipo de especie como el atún pero su contaminación podría proceder del Atlántico u otro punto. El hecho de ser especies con movilidad reducida indica que la especie vive en Menorca.


Ninguna muestra de salmonete ha superado los niveles máximos

Las muestras fueron adquiridas por Oceana en pescaderías con etiquetas que certificaban que habían sido pescadas en la Isla, principalmente, en los caladeros de Maó y por la Cofradía de Pescadores de la ciudad. Las treinta muestras -diez de 'cap roig', diez de rape y diez de salmonete-, fueron recogidas en un intervalo de tiempo de tres meses, entre junio y septiembre. Asimismo, fueron analizadas por el departamento de Biología Animal de la Universitat de Barcelona. Este análisis, que rubrica la profesora agregada de la UB, Assumpció Borrell, también incluye diez muestras de salmonete. Ninguna muestra de esta especie ha superado los niveles de metales pesados establecidos por la normativa europea.