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El presidente de Autoridad Portuaria de Balears, Alberto Pons ha presentado este jueves por la mañana el proyecto de dragado del puerto de Maó a los empresarios de Menorca y con el GOB.

Pons ha desvelado en la reunión que el dragado empezará el 15 de febrero y que durará tres meses. El objetivo de Puertos es lograr una cota de calado de 10 metros, que debe asegurar el tráfico de grandes cruceros y otros barcos por el puerto mahonés. Autoridad Portuaria también se compromete a "no dragar más de lo necesario", según comenta desde Twitter la entidad, a la vez que destaca que se va "a verter parte del material más contaminado en tierra". Acepta así las tesis del grupo ecologista GOB, por lo que 29.000 metros cúbicos de los fangos que se extraigan del dragado del puerto de Maó se depositarán, debido a su contaminación, en el vertedero de Es Milà para su tratamiento. Parte de estos lodos más contaminados procederán de dos zonas que no debían dragarse para lograr el calado previsto de 10 metros, sin embargo, se ha acordado aprovechar el dispositivo de extracción del lecho marino para retirar los restos más contaminados por mercurio de la rada mahonesa. Esta operación de llevar una sexta parte del total del dragado a Es Milà supondrá un sobrecoste de 1,3 millones de euros que asumirá Puertos, con lo que se eleva el precio total de la operación hasta los 3,3 millones de euros. Desde el GOB, su portavoz Miquel Camps, ha manifestado su «satisfacción» por un acuerdo que permitirá «limpiar el puerto de unos restos que están allí desde los años 70». El único fleco que queda pendiente entre el GOB y APB es la zona del vertido del resto de tierra del dragado, ya que Puertos mantiene la intención de echarlo todo junto a la Illa de l'Aire en la costa de Sant Lluís, y desde el GOB se prefiere esperar a que el Instituto Español de Oceanografía avale que ese es un lugar adecuado. El presidente de Autoridad Portuaria realza que "hemos sido sensibles a las inquietudes transmitidas y aplicado modificaciones al proyecto" y avanza que el Instituto Español de Oceonagrafía (IEO) controlará el Plan de Vigilancia Ambiental del dragado del puerto. Por otro lado, desde Autoridad Portuaria recuerdan que "existe una zona en la que se han encontrado 150 restos de valor donde se va a realizar un control arqueológico intenso" y que ya "se han realizado tres campañas arqueológicas y se han detectado 3 zonas de distinto interés que serán tratadas particularmente". En el encuentro, además de los empresarios, han asistido el presidente del Consell de Menorca, Santiago Tadeo y la alcaldesa Àgueda Reynés. Tadeo ha agradecido a Ports que " haya realizado un proyecto acorde con las exigencias de Menorca Reserva de la Biosfera", mientras que Reynés se congratula de que Puertos "haya sabido recoger las inquietudes que han surgido en torno al dragado". Por su parte, el vicepresidente de CAEB, Joan Melis se ha felicitado "porque es el principio del fin de un dragado tan necesario". El presidente de la APB ha añadido que sus próximos proyectos para el puerto de Maó pasan por potenciar una marina de megayates en Cala Figuera, empezar a construir el nuevo vial de acceso al Cós Nou en marzo, y una nueva estación marítima e instalar un duque de Alba para facilitar la llegada de cruceros de una eslora superior a la que actualmente se permite.