Miguel Quetglas, con Mila Ahedo y Águeda Reynés, presentando el proyecto | Javier Coll

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La propuesta para recordar a las víctimas del vapor Atlante surgió de un grupo de familiares para acabar con ese silencio, ese olvido, que rodea los hechos en torno a este buque prisión. El portavoz de este colectivo que agrupa a unas sesenta personas, Miguel Quetglas, apuntó que su propuesta inicial era colocar alguna placa para recordar a las 75 víctimas.


El proyecto

Tras la «valoración» positiva hecha por el equipo de gobierno de Maó, y habiendo pedido apoyo a Autoridad Portuaria, por ser el ente competente del terreno (Cala Figuera) donde se instalará la escultura, el proyecto evolucionó, se encargó el trabajo a la escultora Mila Ahedo, y supone invertir 16.200 euros.

Según la artista, para afrontar la figura llevó a cabo un proceso de documentación, para conocer los hechos al detalle, conocer las características del buque, e hizo entrevistas personales con personas mayores que pudieran conocer la historia.

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Fue así como Ahedo empezó a diseñar la escultura para recordar a las víctimas de la Guerra Civil, dando «prioridad a las líneas por encima de los volúmenes», y representando los rasgos más característicos del Atlante, su chimenea inclinada y sus tres mástiles. «Me alejé de cualquier imagen funeraria, sin figuras humanas». Además, señaló que «esta obra se aleja de mi estilo, porque suelo trabajar con rostros, con texturas, con piedra», algo que aquí no sucede.

La propuesta final está hecha en acero inoxidable, y le ha dado unas dimensiones a escala del original. Así, los 89 metros de eslora del buque se reducen a 14 metros, y la chimenea y los mástiles se elevarán hasta los 2,5 y 3,5 metros, respectivamente.

Ahedo afirmó que con las entrevistas realizadas ha podido constatar que «existe una pérdida de memoria sobre este barco, la gente mayor sabe que existió, pero no dan más detalles, y los jóvenes no conocen la historia». Así, considera que hubo «un intento por olvidar».

La alcaldesa de Maó se refirió a este olvido colectivo en relación a los hechos en torno al Atlante. Águeda Reynés apuntó que «la finalidad de esta escultura es que no olvidemos a quienes perdieron su vida en la Guerra Civil».

Está previsto que la escultura se coloque a finales de este mes de febrero.