Ante la crisis del consumo nacional y el estancamiento del europeo las empresas de calzado de Menorca buscan nuevos mercados alternativos, al mismo tiempo que redefinen sus acciones promocionales. En este contexto, el viernes empieza la feria MoMAD Metrópolis, sucesora en Madrid de la antigua Modacalzado, con nuevo formato y distintas fechas, mucho más pronto, que se celebrará a lo largo del fin de semana.
Todas estas circunstancias han provocado que la presencia menorquina en MoMAD Metrópolis se vea reducida a cuatro empresas (Flavio Cavaller, Manufacturas Guelmi, Marcos Moll Anglada y Santiago Pons Quintana), lo que consolida una tendencia a la baja de los últimos años. Otras tres (Jaime Mascaró, Capó Triay y Salord Jover), junto con Santiago Pons Quintana, participarán ya en marzo en un encuentro de fabricantes en un hotel de Madrid, un tipo de promoción que va ganando presencia en el sector industrial.
El presidente de la Asociación de Fabricantes de Calzado de Menorca, Juan Carlos Fernández de Salort, explica que «continúan los cambios, y cada uno se los toma de forma diferente. El mundo de las ferias anda muy removido, son momentos convulsos y se están reposicionando».
En cuanto al momento del sector del calzado menorquín, Fernández de Salort comenta que, a falta de cerrar los datos de ventas de 2013, se puede avanzar un ligero descenso del volumen de facturación, «aunque no muy significativo». El consumo en España «está parado, un hecho que nos preocupa» y la novedad es que en el mercado europeo se ha percibido en 2013 «un cierto estancamiento». La reacción ha sido buscar mercados alternativos, como Asia, Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos o Sudamérica, «para suplir a los tradicionales». Las acciones están en marcha y los resultados, si llegan, no lo harán a corto plazo.
2 comentarios
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No cabe ninguna duda que el calzado menorquín es de calidad, pero tiene un gran problema, el precio. Hay muchas marcas, españolas o no, con la misma calidad y prácticamente, a la mitad del precio. Pienso, que deberían bajar un poco los precios, o las firmas, crear otra linea con algo menos de calidad a unos precios mas competitivos, o sea, de hoy en día.
hace muchos años que hubo un pionero llamado Llorenç Pons de Aló que recorrió medio mundo enseñando hacer calzado menorquín y nadie se lo ha agradecido