Este año estrenaron un nuevo sistema para la preparación de los «calçots» | Gemma Andreu

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El Casal Catalá de Menorca continúa fiel a sus costumbres, y como cada mes de febrero desde hace 23 años, los miembros de la entidad organizaron este domingo su tradicional «calçotada». Un grupo formado por 60 personas compartieron mesa y mantel para degustar 1.200 «calçots».

Explica el presidente del Casal, Ricard Simó i Comas, que el encuentro de este año ha sido un tanto diferente. Y es que han optado por reducir el número de comensales (en la pasada edición se despacharon 2.800 calçots) y apostar por una nueva técnica de preparación que está actualmente muy de moda en Catalunya y consiste en la utilización de un alambre. Según explica Simó, ello permite cocinar muchos más «calçots» a la vez, pero querían probarlo antes con un grupo de personas más reducido.

La típica variedad de cebolla catalana fue degustada con su salsa especial, una receta que la entidad guarda como oro en paño y que pertenece a una socia del Casal ya fallecida. Por otra parte, los asistentes compartieron además butifarra, carne de cordero y patatas hervidas y asadas. Como postre, una crema Català en forma de pastel, y para acompañar la fiesta vino del Priorat.


Actividades

Según explica Simó, la entidad que preside goza actualmente de una buena situación, con cerca de 150 socios en sus filas y un gran número de actividades organizadas. De cara a la presente temporada, se han propuesto potenciar los espectáculos de habaneras.

No obstante, la gran apuesta de 2014 es conseguir que regrese a Menorca este verano a los Castellers de Villafranca, una de las agrupaciones más espectaculares de Catalunya. Simó aspira que la visita de los cerca de 150 «castellers». pueda tener lugar en el mes de septiembre.