El general Luis Alejandre ya ha aceptado el distintivo

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El general Luis Alejandre será nombrado el próximo mes de marzo oficial de la Excelentísima Orden del Imperio Británico, una condecoración que otorga la reina Isabel II. Su liderazgo en el trabajo llevado a cabo por un grupo de voluntarios británicos y españoles en la recuperación del hospital de la Illa del Rei, construido por los ingleses hace 300 años, le ha valido al actual conseller insular de Movilidad una de las más altas condecoraciones que concede el Imperio Británico.

Aunque no está confirmada la fecha de la entrega, será más que probablemente en la segunda semana de marzo, aprovechando la visita prevista a las Balears del embajador del Reino Unido en España, Simon Manley, quien se desplazará personalmente a la Illa del Rei, donde se realizará un acto de entrega y un cóctel.

La vicecónsul honoraria del Reino Unido en Menorca, Deborah Hellyer, explicó ayer que es «poco habitual» que un extranjero reciba semejante condecoración, que se da, «no a las personas que cumplen con su trabajo, sino a las que dan algo más, a las personas que hacen algo inusual y extraordinario por el Reino Unido, por un país que no es el suyo».

La idea de conceder la medalla de la Orden del Imperio Británico a Luis Alejandre se empezó a fraguar en abril de 2012. Hellyer fue una de las principales impulsoras y ayer se mostraba «muy contenta» porque haya llegado a buen puerto. Para ello ha sido necesario que distintos ciudadanos británicos defiendan en escritos la figura del general y que el galardonado acepte el honor.

Hellyer se desplazó el pasado domingo a la Illa del Rei para informar en primer lugar a los voluntarios que trabajan codo con codo para recuperar este emblemático legado de la historia del Reino Unido en Menorca: «El proyecto ha llamado mucho la atención en el Reino Unido y sin el hombre no habría habido proyecto», entendió la diplomática británica, quien destacó no solo la recuperación del hospital con el abnegado trabajo de los voluntarios, sino también la «labor indirecta de integración» del general Alejandre, en alusión al trabajo conjunto que realizan voluntarios españoles y británicos bajo la dirección de una persona que «sabe trabajar con equipos».

Hellyer facilitó ayer a este diario extractos de los escritos que la comunidad británica hizo llegar al embajador para defender lo apropiado del reconocimiento. En ellos se destaca que «el legado histórico del almirante Sir John Jennings y el primer Gobernador Británico Richard Kane están ahora salvaguardados gracias al trabajo duro, la profesionalidad y determinación del general Alejandre y su equipo de voluntarios, para que este edificio emblemático no caiga en el olvido». La idea resume bien el sentir que ha llevado a la comunidad británica a otorgar a un menorquín una de sus reconocimientos más importantes.