Una época más florida. Con el estreno de la estación, comienza una de las etapas más vistosas del año, en la que los colores ganan presencia y las personas tienden más a la alegría. Y es que como dice el archiconocido refrán, «la primavera, la sangre altera». | Gemma Andreu

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Llegó la ansiada primavera, pero todo apunta a que mañana regresa, temporalmente, el invierno. Menorca estrenó ayer estación coincidiendo este año con la celebración del Día Internacional de la Felicidad, una jornada reservada para intentar dejar de un lado los problemas y conflictos «y «centrarse en aquello que realmente nos haga felices», según recuerdan desde la Organización de las Naciones Unidas. Y ya se sabe, que con el buen tiempo a favor, y hoy parece garantizado, siempre todo resulta un poquito más fácil.

Y según avanzan desde la delegación en Palma de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tenemos por delante una primavera, que durará 92 días y 18 horas, «ligeramente cálida y con precipitaciones dentro de la normalidad», tal y como explica la responsable de la estación metereológia de Balears, Maria José Guerrero. No obstante, las previsiones para este fin de semana en la Isla apuntan hacia un sábado y domingo con altas probabilidades de lluvias, con porcentajes que rondan el 90 por ciento el domingo y un ligero descenso en las temperaturas.

Recuerdan desde la agencia la condición de la primavera como «una estación de transición», en cuya primera etapa es habitual la alternancia de situaciones anticiclónicas con frentes borrascosos y una notable tendencia durante la noche a producirse nieblas de origen marino.

Adiós al invierno
La estación llega tras un invierno en el que se cumplieron las previsiones de los modelos numéricos de la Aemet, tras «un periodo lluvioso y con temperaturas suaves». Apunta Guerrero que la pasada estación «ha sido más cálida de lo normal», con una temperatura media que alcanzó los 11,9 grados, casi un punto por encima para lo que es habitual en esa época del año.

En ese sentido, llama la atención que se batiera el récord de temperatura máxima en Ciutadella el 14 de febrero, con 21,1 grados, el valor más alto de los últimos diez años. Y cabe destacar también que 2014 vivió el quinto enero más cálido de la historia (solo se tienen datos desde 1971) en la estación del aeropuerto con una media de 12,2 grados.

En lo que se refiere a las lluvias, la conclusión es que acabamos de cerrar un invierno en el que ha llovido un 11 por ciento más de lo habitual. Si la media es que desde finales de diciembre hasta hace unos días se registraran unas precipitaciones de 163 litros por metro cuadrado, en esta ocasión han caído 180.