Encuentro. Acompañada del diputado Marc Pons, Armengol atendió a la prensa en Maó y momentos después se reunió con militantes socialistas en Sant Lluís. Por la noche presentó su candidatura ante simpatizantes y afiliados en Ciutadella. | Josep Bagur Gomila

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Si alguien esperaba que Francina Armengol (Inca, 1971) entrara en un debate agrio con su oponente, Aina Calvo, para avanzar en su objetivo de ser candidata a la presidencia del Govern, erró el tiro. La dirigente del PSIB-PSOE afirma que las primarias son «una fiesta democrática» que servirán para engrasar «una maquinaria más potente» de cara a las elecciones, empezando por las europeas de mayo y con la vista puesta ya en las próximas autonómicas.

Hay 1.127 inscritos para votar este domingo en Menorca. ¿Qué le parece el dato?
- Un éxito rotundo. Me presenté a la Secretaría General en un momento muy complicado, veníamos de una derrota electoral. Lo hice con dos propuestas para mejorar la vida interna del partido: ser capaces de abrirnos y de escuchar a los ciudadanos progresistas, y que éstos decidieran con nosotros cosas importantes, como es el programa electoral -que definiremos en la conferencia política de diciembre-, y la candidata o candidato a presidir el Govern mediante primarias abiertas. Y el resultado en cuanto a movilización es fantástico.

¿Cuesta más examinarse ante los suyos que ante el electorado general?
- Es diferente, son unas elecciones entre dos compañeras socialistas, a nivel de ideario no existe esa bronca que se da con los adversarios políticos en otro tipo de elecciones.

¿Qué le diferencia de su rival?
- Cada una aportamos nuestras características como persona, nuestra trayectoria, una forma de hacer y la herencia de nuestro trabajo en el partido, en el gobierno y en la oposición. Hay matices, pero evidentemente es un debate entre compañeras.

Cree en la política para cambiar la injusticia. ¿qué es lo más injusto hoy día en Balears?
- Que el PP ha usado la crisis para cambiar el modelo social que habíamos ido tejiendo los gobiernos socialistas. Tal vez la norma más injusta de esta legislatura sea la reforma laboral. Ha cambiado el equilibrio entre empresario y trabajador y generado unas desigualdades enormes. Ahora mismo tener un contrato no es garantía de llegar a final de mes, se está destruyendo la clase media de nuestra comunidad. Lo peor es el aumento de esa brecha entre ricos y la clase media y trabajadora.

Balears ha liderado el descenso del paro en marzo. ¿Ve próximo el final de la crisis?
- Me alegro de cada dato económico positivo y quisiera, como dice el Govern, que estuviéramos saliendo de la crisis. Desgraciadamente la realidad es diferente, estamos en cifras de paro similares a las de 2011, pero con una situación peor, porque ahora hay más familias que entonces sin prestaciones. La crisis social es tan profunda que resulta difícil remontarla, estamos en un modelo de precariedad laboral absoluta, y resulta que trabajadores con contrato laboral son pobres. Las cifras son similares a las del último año de nuestro gobierno, y si entonces el paro era muy alto e insufrible, ahora también lo es.

¿Cuál es su propuesta prioritaria para Menorca?
- El principal problema es el de la conectividad aérea, la temporada se acorta muchísimo y necesitamos conexiones para que puedan llegar turistas, también en temporada baja. Se requiere un replanteamiento con Fomento sobre las tarifas; yo soy partidaria de que se bajen las tasas aeroportuarias en invierno y de reconsiderar si es mejor utilizar el dinero del descuento de residente, con el que ahora se subvenciona a las compañías, en crear para turistas y residentes una tarifa plana.