Cada cuerpo de emergencias y seguridad dio a conocer su labor. Hubo rescates, excarcelaciones, explosivos a desactivar y actividades en favor de la naturaleza, entre otros | Gemma Andreu

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Pasaban unos minutos de las 11.30 horas cuando el cuerpo de bomberos recibió el aviso de que un edificio de la Plaça Explanada de Maó amenazaba con derrumbarse. En la azotea, a 16 metros de altura, cuatro vecinos, uno de ellos herido grave, requería una evacuación inmediata. Una dotación de bomberos se trasladó rápidamente hasta el lugar de los hechos con un brazo articulado (que alcanza los 34 metros) para poder rescatar a los heridos. El primero descendió en camilla y las víctimas restantes, mediante el sistema de tirolina. El siniestro causó una gran expectación en pleno centro de la ciudad. A pesar de lo aparatoso del accidente, todo quedó en unas impresionantes imágenes para inmortalizar.

Se trataba de uno de los simulacros que ayer por la mañana ocuparon el centro de Maó. Sirenas, coches, motocicletas y material de emergencias conquistaron calles y plazas. Pero con una salvedad, que quienes llevaban el casco de protección, estaban subidos sobre el ciclomotor o controlaban las mangueras contra incendios eran niños, padres y público en general. La Jornada de Seguridad, Emergencias y Protección Civil de Maó se saldó con un sinfín de sucesos, pero ningún herido de verdad.

Participaron en este parque temático al aire libre doce cuerpos profesionales y organizaciones de voluntarios que, además de dar a conocer su labor, el acto también sirvió «para reconocer su implicación en favor de la seguridad», señala la alcaldesa Águeda Reynés. Bomberos, Protección Civil, Ibanat, Emergencias 112, SSG y 061, Policía Nacional, Guardia Civil, Autoridad Portuaria, Salvamento Marítimo y Cruz Roja fueron los verdaderos protagonistas de la jornada.

La Guardia Civil hizo un amplio despliegue de los distintos equipos que trabajan por la seguridad ciudadana. El equipo del TEDAX exhibió el robot desactivador de explosivos que, aunque es un gran desconocido, lleva 25 años en la Isla. El servicio cinológico hizo una demostración práctica de la habilidad de los perros adiestrados en la especialidad de extracción de explosivos que, sin duda, su pericia dejó perplejo al público. Las dos motocicletas de Tráfico con las herramientas habituales de trabajo, el equipo del SEPRONA y la unidad de seguridad ciudadana captaron todas las miradas. Por su parte, el Ibanat repartió 600 pinos y encinas. Y se quedaron cortos.

Maó hizo a su vez un reconocimiento institucional a los voluntarios de Protección Civil y a ocho agentes de la Policía Local por sus actuaciones que salvaron vidas.