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Menorca sigue siendo la isla con mayor número de donaciones de sangre por habitante. Por cada 1.000 ciudadanos, el año pasado se registraron 39,97 donaciones, una cifra un 15 por ciento superior a los registros de Mallorca y un 35 por ciento más elevada que en Eivissa y Formentera. Sin embargo, el año pasado Menorca registró un descenso tanto en el número de donantes como en el de donaciones en comparación con el año 2012.

Así, 2.087 personas se acercaron a donar sangre en Menorca. Son 78 menos que en el año 2012, o lo que es lo mismo, un 3,6 por ciento menos. Menos donantes, y consecuentemente menos donaciones, aunque con una reducción más leve. En concreto, el número de extracciones de sangre se redujo un 0,2 por ciento.

El descenso de Menorca es menor que el del conjunto de Balears, donde el número de donantes se redujo un 6,9 por ciento, y el de donaciones lo hizo un 4,1 por cien. Básicamente, Mallorca mostró peores cifras que Menorca, mientras que en Eivissa y Formentera se registraron incrementos en todos los ámbitos.


Radiografía municipal

La memoria de 2013 que esta semana ha presentado la Fundació Banc de Sang i Teixits de les Illes Balears realiza una radiografía de las donaciones por municipios. En este campo, Ferreries sobresale, y se sitúa como el pueblo de Balears con mayor índice de donación por número de habitantes: 126,9 por cada mil ciudadanos. Es casi cuatro veces más que la media de Balears, y supera la barrera de las cien donaciones por mil habitantes, algo que solamente Búger (116,6) también alcanza.