Un día para darse un capricho

Alrededor de sesenta comercios de la Isla se sumaron ayer a la iniciativa Día del Cliente que promovía la Asociación de Comerciantes de Menorca (ASCOME) con el fin de incentivar la economía y animar las ventas del comercio minorista.

Y aunque por la mañana el tiempo no acompañó, y las ventas no se animaron cuanto esperaban, los participantes a la iniciativa se mostraban satisfechos. «Nos debemos al cliente y cuanto se organice en torno a esta idea será positivo para el comercio minorista», señalaba ayer Pere Comella, de Comella Home de Ciutadella. La mayoría de comerciantes eran conscientes de que no se trataba del Día de las Oportunidades y que, por tanto, ya de por sí, no esperaban la misma reacción, no obstante, «no nos podemos quejar», agregaban.

En Maó, la calle Ses Moreres había decidido sacar sus artículos en promoción al exterior. La lluvia que cayó a primera hora de la mañana obligó a renunciar a esta opción. Pero, cuando el tiempo dio una tregua, un par de ellos acercaron sus ofertas al cliente. «Este trato más próximo suele funcionar, por eso no hemos desistido», indicaba Mónica Orfila, de la tienda Centpeus. Con ello, señalaba que los frutos de esta iniciativa no son solo económicos sino más bien de proximidad al cliente y fidelización.

«Se trata de una iniciativa relativamente joven y la repercusión es menor, pero lo interesante es que tenga continuidad y se consolide», explicaba Pedro Palliser, director gerente de La Fantasia. Resaltaba que «las ventas hubieran sido mejores si el tiempo acompañara, pero estamos animados». Además, hacía hincapié al hecho de que «no es solo por lo que vendamos hoy sino que la gente entienda que pensamos en el cliente, debemos ayudarnos mútuamente». Además, indicaba que los que se han acercado conocían la existencia de esta promoción.