Militares en San Isidro | Gemma Andreu

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Como un gran ordenador central que envía sus impulsos eléctricos y pone en marcha los sentidos y la musculatura de la Alianza Atlántica, así está funcionando estos días la base de San Isidro, donde se desarrolla el ejercicio Trident Jaguar 2014.

De sus buenos resultados depende la certificación del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad (CGTAD) de Bétera como el primer cuartel de la estructura de fuerzas de la OTAN para desplegar y liderar una fuerza multinacional conjunta.

Cuando se consiga, a partir del 1 de julio y por un periodo de un año -hasta el 30 de junio de 2015-, el Cuartel General de Bétera entrará en un periodo de alerta en el que podrá ser activado para una operación de dicha envergadura.

El ejercicio está en plena fase de ejecución y ayer, día del visitante, la base se abrió a la prensa y las autoridades para mostrar las entrañas de una maquinaria que se basa en la alta tecnología.


Modelo integrado

El Trident Jaguar 14 no son unas maniobras al uso, o no al menos como las que se han realizado en otras ocasiones en tierras menorquinas. Bajo las carpas militares instaladas en San Isidro se extienden hileras de ordenadores y pantallas, donde se recibe la información, se procesa y evalúa, se trazan las estrategias y se trabaja a un nivel operacional y táctico al mismo tiempo.
Así lo destacó el teniente general Rafael Comas Abad, jefe del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad, en su alocución a los medios, autoridades civiles y a los militares reunidos ayer en Maó para conocer el desarrollo del ejercicio.


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