TW
1

Los ocho ayuntamientos de Menorca, juntamente con el Consell, deben a los bancos 99.716.000 euros. Esta es la última cifra publicada por el Ministerio de Hacienda, y hace referencia a la deuda a día 31 de diciembre de 2013. Esto supone que en el ejercicio 2013, las administraciones menorquinas redujeron su deuda con las entidades financieras un 11 por ciento, cuando en el conjunto del Estado, la reducción fue diez veces menor, de un 1,1 por ciento.

Así, al acabar 2012, las administraciones menorquinas debían a los bancos casi 112 millones de euros. Era una cantidad superior al año anterior, ya que se habían contraído nuevos créditos para afrontar el pago a proveedores. En 2013, cuando se empezaron a liquidar estos préstamos, fue cuando la deuda se empezó a reducir de manera notable.
Quien más ha disminuido su deuda ha sido el Consell de Menorca. Lo ha hecho un 17,8 por ciento en relación a 2012, prácticamente siete millones de euros menos de deuda, cuando en el conjunto de España, las administraciones insulares del mismo rango han acometido una reducción de la deuda del 6,9 por ciento.

Por lo que respeta a los ayuntamientos, en global han visto como disminuía el dinero que debían a los bancos en un 7,3 por ciento. De nuevo este porcentaje es mayor que el del conjunto de España, donde las corporaciones locales han recortado la deuda en un 0,5 por ciento. Sant Lluís ha sido quien, porcentualmente, más ha reducido su endeudamiento con los bancos, eliminando prácticamente una sexta parte del mismo. Por contra, cuantitativamente el mayor recorte ha sido el de Alaior, que en 2013 enjuagó 1,7 millones de euros.

Tras el recorte del año pasado, cada ciudadano de Menorca debería pagar 1.047,6 euros para saldar toda la deuda de las administraciones insulares con los bancos. Pese a que el año pasado fue uno de los que más redujo su endeudamiento con las entidades financieras, el Ayuntamiento de Alaior es el que acumula mayor deuda con habitante: 1.005 euros por cada ciudadano. En el otro extremo se sitúan Es Castell, con una deuda de 486 euros por habitante, y Ferreries, con 487 euros por ciudadano.