El equipo de gobierno alega que expuso el proyecto al público y nadie hizo propuestas | Javier Coll

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La plaza Colón de Maó ofrece desde hace algunos días una renovada imagen. La zona central, donde estaban la fuente, los bancos de piedra y Pilar Alonso se ha convertido en un espacio más moderno y a un solo nivel. El cambio ha permitido que las terrazas estivales que se solían ubicar a un lado de la plaza, junto a los mismos establecimientos, hayan pasado a ocupar esta zona central de la emblemática plaza, el salón de la casa de la cupletista.

La nueva distribución de la plaza Colón, antes intransitable entre coches, mesas, cargas, sillas, descargas y socavones, no ha gustado a todo el mundo. La asociación vecinal del centro ha expresado su contrariedad con el diseño y la centralidad de las terrazas. Ayer Ara Maó y PSOE también coincidieron en destacar el poco acierto de la intervención, que el equipo de gobierno municipal del PP defiende. Es la diversidad de opiniones que respira la calle.

El PSOE coincide con el PP en que algo se tenía que hacer ante el mal estado en que estaba este céntrico espacio. El concejal socialista Roberto Sastre considera que «se ha dado un paso adelante y diez atrás» en cuestiones como la ubicación de las terrazas y la movilidad, «el cambio ha sido pobre, la plaza pasa a ser de uso particular». Ara Maó opina lo mismo, «de una plaza pública han hecho un espacio solo para que los bares puedan poner sus terrazas».

La teniente de Alcaldía de Urbanismo, Analía Noval, mira atrás y adelante. Atrás, para recordar que el proyecto fue explicado en público y abierto a la participación «y entonces nadie hizo propuestas, nunca lo hemos escondido». Adelante, para recordar que existe una segunda fase pendiente para la que se busca financiación y que mejorará los laterales de la plaza. «Las críticas son oportunistas, nuestra valoración con el resultado final es positiva».