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El pirómano se sentará en el banquillo el uno de septiembre. Ese día arrancará el juicio con un jurado popular contra Francisco Javier Martínez Mendoza, el acusado de provocar 24 incendios en Mallorca y Menorca en el verano de 2012.

El acusado se enfrenta a una petición de prisión de 78 años de prisión por parte de la Fiscalía y ha tenido que constituir una fianza de 1,7 millones de euros para hacer frente a las indemnizaciones.

En el juicio no se discutirá si fue o no el autor de toda la serie de incendios, algo que confesó durante la instrucción, sino su estado mental. Su defensa reclama que se le imponga únicamente una pena de cinco años a cumplir en un centro psiquiátrico porque sostiene que actuó bajo los efectos de un desorden mental.

Martínez Mendoza siguió el mismo método en casi todos los incendios que provocó: usaba una vela y papel para prender el fuego y salía en coche de la zona lo antes posible. De todos los fuegos que provocó, el de mayor gravedad fue el que se produjo el 27 de agosto de 2012 en Bendinat que afectó a 128 hectáreas.

El siguiente en extensión quemó 16 hectáreas en Ferreries. El acusado comenzó a actuar el 16 de junio de 2012, cuando provocó su primer incendio en el Port d'Andratx. También se le considera autor de dos fuegos en Menorca.

Hasta el 14 de septiembre tuvo en alerta a los servicios del Ibanat y a la Guardia Civil. El patrón que seguía llevó a que se estrechara el cerco en torno a él hasta su detención, que se produjo en Menorca ya en el mes de septiembre.