Los usuarios de motos acuáticas y embarcaciones auxiliares advierten de que la normativa permite utilizar el canal de balizamiento para varar sobre la arena, cuando algunos responsables de la vigilancia de playas prohiben esta práctica por «desinformación» | Javier Coll

TW
24

La polémica en el mar vuelve a estar servida. Y es que la convivencia entre la tranquilidad de los bañistas y la diversión derivada de los elementos flotantes es cada vez más distante. Unos defienden su sosiego. Los otros, el ocio y la descarga de adrenalina. Y entonces, ¿quién gana esta batalla? La tolerancia permitida según normativa. Es, sin duda, una cuestión de respeto.

Los responsables de negocios acuáticos denuncian desinformación por parte de los responsables de la vigilancia de playas que deriva en una cacería cuando el artefacto náutico toma contacto con la zona próxima al baño. Los aficionados a las motos acuáticas señalan que «el desconocimiento normativo de los socorristas al respecto les lleva a prohibir varar las motos sobre la arena cuando estamos autorizados a ello», explica uno de los empresarios, José Sánchez. «Nos tienen crucificados», agrega.


[Lea la noticia completa en la edición impresa o en Kiosko y Más o My News]