La empresa que gestiona el quiosco debe más de 200.000 euros al Ayuntamiento. | Gemma Andreu

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Los actuales concesionarios del quiosco de la plaza de Es Born de Ciutadella deberán abandonar la explotación en el plazo de un mes. Así lo aprobó ayer la Junta de Gobierno del Ayuntamiento, tras recibir un dictamen del Consell Consultiu de Balears que avala que el Consistorio puede rescindir el contrato por impago.

El motivo es la deuda de más de 200.000 euros que los concesionarios que explotan esta instalación tienen con el Ayuntamiento. La empresa entiende que el canon que debe abonar no se corresponde con la concesión que regenta, después de la decisión municipal tomada durante el gobierno de Pilar Carbonero de no autorizarle la instalación de una terraza cerrada. Sin embargo, el equipo de gobierno afirma que el impago es motivo de rescisión del contrato. De hecho así lo decidió en febrero, cuando inició la tramitación para cancelar la relación con el empresario, como así figura en las bases con las que se realizó la adjudicación.

El dictamen del Consell Consultiu apoya esta decisión, por lo que una vez conocido, el Ayuntamiento ha decidido ejecutar la orden y dar un tiempo de un mes para que la empresa abandone finalmente la explotación del quiosco. El Consultiu también avala la rescisión del contrato dada la cantidad de dinero que se reclama.