Imagen de la Plaça des Born de Ciutadella colapsada de vehículos | Josep Bagur Gomila

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Nuevo día de colapso de tráfico, pero esta vez más intensamente en las poblaciones menorquinas que en la carretera general. La lluvia que cayó ayer por la mañana unido a los mercadillos de los sábados provocaron que las principales arterias de los cascos urbanos, como los de Maó, Ciutadella o Sant Lluís se vieran desbordadas por la afluencia de vehículos.

El caos circulatorio se empezó a formar a partir de las 11.30 horas, cuando el mal tiempo provocó que una marea turistas y residentes eligieran como destino los centros de las poblaciones en lugar de la costa. Tanto en Maó como en Ciutadella, agentes de la Policía Local tuvieron que regular el tráfico, algo difícil por el número de vehículos concentrados.

También la carretera general registró un intenso tráfico, según informó la Guardia Civil de Tráfico, aunque no se produjo incidencias.

El hecho de que el puente festivo sea también un día de llegada y salida de turistas contribuyó igualmente a aumentar el número de coches y autobuses que circulaban por las carreteras. La normalidad se restableció pasadas las dos de la tarde.