La delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en las islas, María José Guerrero, ha dado a conocer este lunes la previsión del tiempo para la próxima estación y el balance de un verano que ha sido ligeramente más cálido que la media histórica.
El otoño llega con una situación de inestabilidad típica de finales del verano y este lunes se producirá un descenso de entre 6 y 8 grados de las temperaturas máximas, que se quedarán en torno a los 24 grados, y tormentas que pueden dejar hasta 40 litros por metro cuadrado en una hora en puntos de Mallorca y Menorca.
Guerrero ha destacado que la coincidencia de aire caliente en la capas bajas de la atmósfera, con el agua del mar dos grados por encima de la media, y masas altas de aire frío puede generar tormentas fuertes, con lluvias muy intensas, granizo, rachas fuertes de viento y «caps de fibló».
Los modelos de predicción aplicados por la AEMET vaticinan para octubre, noviembre y diciembre una temperatura media por encima del promedio habitual, situado en los 15 grados, aunque Guerrero ha señalado que no es posible prever cuánto más cálido será el otoño.
Lógicamente, las temperaturas irán decreciendo gradualmente hasta finales de año, igual que la inestabilidad con lluvias fuertes localizadas del principio de la estación dará paso a periodos de precipitaciones más generalizadas pero de menor intensidad.
En cuanto a la cantidad de precipitaciones, los meteorólogos calculan que rondarán la media de del trimestre, situada en los 194 litros por metro cuadrado.
Se producirán los típicos «veranillos» otoñales, días anticiclónicos con subidas de temperaturas, como los populares de San Miguel y San Martín.
Respecto al balance del verano, y al margen de un septiembre que de mantenerse la tendencia será el más cálido de la historia, Guerrero ha destacado que junio, julio y agosto fueron ligeramente más calurosos (medio grado sobre la media), pero con olas de calor suaves.
Particularmente caluroso fue junio, con el récord del año incluso antes del comienzo del verano astronómico: 38,5 grados el día 7 en Sóller.
Se han registrado 60 noches tropicales (mínimas por encima de los 20 grados) en zonas costeras y 25 en el interior de las islas, y cuatro olas de calor significativas pero menos intensas que en veranos precedentes.
La noche más calurosa fue la del 10 al 11 de agosto, con mínimas de entre 23 y 25 grados y humedad ambiental del 90 %.
La máxima responsable de AEMET en Balears ha destacado que ha sido significativo el número de días consecutivos con temperaturas máximas por debajo de la media en la primera quincena de julio y desde finales de ese mes hasta la primera semana de agosto.
La primera quincena de septiembre, con una media de 25,5 grados y registros máximos en torno a 35, ha sido más calurosa que el mes de agosto, y también muy seca, aunque en este aspecto no presenta cifras históricas como con las temperaturas.
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