Nando Navarro muestra una palometa capturada. | N.N.

TW
20

Nando Navarro Sintes empezó a pescar con caña como cualquier chaval menorquín. Poco a poco su afición fue a más, aunque a medida que crecía se daba cuenta de que pescaba más de lo que necesitaba o podía repartir entre la familia y los amigos y el pescado terminaba en el congelador. Esto le hizo abrir los ojos y encaminar su afición hacia una pesca responsable.

Ahora practica el spinning, una modalidad de pesca que consiste en utilizar señuelos artificales, lo que obliga a lanzar la caña constantemente hasta que el pescado pica el anzuelo, y tras cansarlo, se saca a la superficie. Se trata de un tipo de pesca especialmente para capturar peces grandes. Pero Nando Navarro y sus compañeros lo que hacen tras realizar las capturas es devolver los ejemplares vivos al mar. «Utilizamos una técnica de pesca respetuosa, se llama captura y suelta», recalca. Lo más gratificante para ellos es poderse hacer fotos con las espectaculares capturas antes de devolverlas al mar.