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La portavoz del PSM en el Consell, Maite Salord, aprovechó ayer el pleno insular para lanzar un dardo envenenado al PSOE donde más le duele, en el caso Cesgarden. La consellera arrancó su intervención con una valoración de la sentencia, a la que hasta ese momento apenas se había aludido: «Lamentamos profundamente que la defensa en este proceso y su seguimiento se haya hecho de una manera tan poco responsable».

Salord aseguró que se incluyen en la responsabilidad por haber formado parte del equipo de gobierno y llegó a pedir «disculpas en tanto que socios de gobierno», pero dejó muy claro hasta en dos ocasiones que fue un caso en el que «no intervinimos en nada» y en que «ni en la contratación de la defensa ni en la estrategia intervinimos como partido». La portavoz del PSM, una vez la sentencia es firme, lamentó «el cúmulo de equivocaciones» que, aseguró, «son de difícil comprensión para todos y también para el PSM».

En ese sentido, llamó a «seguir estudiando y analizar en detalle el procedimiento seguido por la defensa del Consell y determinar claramente cuáles son los responsables y las posibles acciones que se deriven». El objetivo, «paliar los efectos negativos de la sentencia para los menorquines».

Respuesta
No debió sentar muy bien la intervención de Salord al portavoz del PSOE, Joan Marqués, que, después de asumir «plenamente la responsabilidad política» desde el momento que le tocó gobernar y defender que «no soy culpable» porque en esas decisiones «no hubo maniobra interesada», sino «la defensa del modelo territorial», lanzó un recado de vuelta al PSM en alusión a las sospechas vertidas por el equipo de gobierno sobre los expedientes de pesca del anterior mandato: «Era un área que no gestionábamos, pero tuvimos la capacidad de interpretar que el trabajo hecho por los técnicos era ecuánime y riguroso y no pensamos más».

Sí coincidieron en que la sentencia «no pone en cuestión un PTI que se hizo con consenso», precisamente el aspecto en el que hizo hincapié el presidente del Consell, Santiago Tadeo: «Es falso que hubiera consenso y han perdido una oportunidad de entonar el mea culpa por haber aprobado el PTI. No asumen responsabilidades».